VALDERRAMA MODRÓN, Luis

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VALDERRAMA MODRÓN, Luis

Biografía

Luis Valderrama Modrón nació en Valdecañas de Cerrato (Palencia), en 1933, en el seno de una familia campesina humilde. Ingresa a los doce años en una comunidad religiosa que se dedica a atender enfermos y necesitados, en Vic (Barcelona). Abandona sus estudios regulares a los quince años para trabajar de peón, entibador en bocaminas, estibador circunstancial en muelles de Barcelona (1.953), encofrador durante nueve o diez años y juglar en solitario por los pueblos de Castilla. Finalista accidentalmente en el premio Alfaguara con su novela Persecución y muerte.

Escribe su primera comedia a los dieciocho años en Mataporquera (Santander) y desde netonces se dedica con fervor al teatro. Estrena como autor e intérprete en el Centro Asturiano de Madrid, y en varias entidades universitarias Detrás de las montañas, en 1959. Escribe Benditas las mujeres (1960), que representa por vez primera en el Círculo Mercantil de la Capital de España, con éxito de público; éxito considerable que repite en Casas Regionales y salas culturales diversas.

Obra

POESÍA
Azotados (1961).
Poemas Existenciales (1971).
Yo soy mi perfecto inmortal (1976)
Grito y esperanza del pueblo (1978).
ALLI (1981).
Con mi hija de la mano (1992).
Cantos, rebeldías y llantos (Antología 1956-1995)
Infernal borrachera-Estas cuatro paredes (1998). Aparece por segunda vez como versión definitiva en el libro ULTRASENSITIVISMO.
Mi textamento lírico (1997).
Todo mi yo (2000).
La luz se hizo inocencia (2002). Tres poemarios.

TEATRO

(Monólogos)

Liviandades de un escéptico (1994).
Una mujer, una senda (1994).
Diez lamentos de amor y otras melancolías (1994).
La venus del camposanto (1996, Segunda edición 2004).
La última hora (2006). Aparece editada por primera vez con D.L. en Asturias.

(Comedias)

En un campo sin nombre (1996).
Eladia, Leandro y un demonio (1996).
No vueles tan alto, vencejo (1996).
Oscuro diario de un provinciano (1996.Segunda Edición 2004).
Quince espantajos y un diablillo (1997).
Miedos y rumores (2006. Aparece editada por vez primera con D.L.-Asturias 1997)
Historia de una degradación impuesta (1999).
Dos señoras y un neurótico (1999).
El arco iris no tiene colores (2000).
La casa solitaria (2002).
Mausoleo para un fantoche (2002).
Indomable, creativa y seductora (2006).
Perros y perras se asedian (2007).
Desconozco tus naufragios (2007).

OTROS

(Libros autobiográficos de Ensayo y Crítica)

Ultrasensitivismo (Segunda edición 1998).
Si yo fuera un Dios asesinaría el mundo (1999).
El imperio de la mediocridad (2002).

Premios

 

 

Poética

 

La poesía es el TODO con sus infinitos encuadres, ramificaciones y derivaciones moviéndose constantemente en la realidad, en la doca y en el palacio, en la plaza y el aula, en el cortijo y la cabaña, en el tajo y la taberna. La poesía está en lo inabarcable y lo dominado, en el firmamento y la tierra, en la eternidad y en la nada, en la pureza de la nieve que se estratifica porque se niega mancharse y corromperse con el contacto de un barro digno que no sabe usarse. Es poema insoslayable el estruendo y alarido inaudibles de injusticias, mutilaciones y estulticias que son escondidas y maniatadas por sorderas crónicas en simas y cavernas, donde solamente un puñado de atrevidos entra para iluminarlas. Poesía es la armonía y disonancia, el gesto pacífico y colérico, la blasfemia que brota de una herida infectada a golpe de calumnia y envidia y el milagro de una violeta que en linde humilde crece en cuenco de piedra y se hace gigante en un bosque de helechos La poesía total no moldea ni formula, no se limita ni extralimita; es padre y madre, hijo y espíritu santo, belcebú y querubín, cartuchera y fusil, conscupicencia dominada y castidad, porcelana y arcilla; es turbulento y caudaloso torrente con aguas infectadas y arrolladoras que en la pelea con ríos de distintos signos, busca su redención y limpieza. Y es hontanar que recién nacido desaparece aterrorizado, entre abismos inexplorables, porque se niega a unirse a heces, inmundicias e inmisericordias que le privarían de quien se soñó naciendo. Poesía, en fin, es la recta que se «entraña» en longitud, latitud y altura, es brevedad y densidad, congoja, melancolía y aflicción teñidas con otoñadas y primaveras, y cantos de rebeldía y guerra renacidos en los sangrientos estertores de un verano liberador o en los gélidos desplazamientos de los fríos hacia inviernos infernales… Poema bellísimo es el llanto de guerrero hambriento, acorralado en la selva y las lágrimas del viejo que día a día enferma y muere en el desolador desierto de las casas hospitalarias, donde el abandono y el silencio gritan como un perturbado Yo soy poeta total cuando rezo, blasfemo y me arrepiento, cuando me aniño o enfurezco motivado por una placentera ira, que paradójicamente pauta y controla la escabrosidad de mi carácter. Soy poeta total mientras duermo y sueño redenciones y sinfonías que pueden ser entendidas por cultos y analfabetos, cuando me arrastro y vuelo, cuando ‘justifico» y acepto las arbitrariedades y deficiencias de mis contrarios…
Si cierro y abro el puño y en mi mano completa descubro uno de los pocos santuarios donde reposo y aligero mi carga, hago méritos para otorgarme el sobrenombre de poeta grande. Si peco, y contrito me arrepiento y restituyo el bien ajeno que haya hurtado, me preparo para vestirme la túnica de poeta total… Si me acaballo y eyaculo en el cestillo filigrana del bajo vientre de mujer amada que me enciende, deleita, ampara, y en galopeo de climax inicio un canto de placer y agradecimiento, camino hacia la altitud donde el poeta total procrea y se asoma imaginariamente a la balconada de las constelaciones. Si vestido asciendo al edén de la idea donde Todo es luz, oscuridad y dimensión, para instalarme en terrenos conocidos, explicados, de nacimiento, vida y muerte, soy hombre justo-total, que gozoso se perfila en la totalidad de un horizonte lírico… … «Mi locura ingenua controlada es cada minuto más activa y edificante. Me encuentro pleno en mis rastrojeras con mi zurrón, mi pan, mi vino, mis ligeras abarcas frente a la elegancia indescriptible de tallo y hojas catedralicios del acanto palentino. Y desde la ensoñación y la realidad aspiro, perdido en una nebulosa que encierra diáfano mensaje, a corporizar una imposibilidad, Y en este proyecto titánico quisiera consumir mi sudor con la sencillez y austeridad de una frailecillo franciscano, para evitar a toda costa el paso por la tortura y el padecimiento de un crucificado.»……….

 

 

Texto

Sólo le pido a la vida que sepa leerme,
que entienda el origen de mis aullidos de orfanato
y azule la herrumbre de mis palabras agraces.
Me culpo de mis afluencias desorbitadas,
del desajuste tonal de mis imprecaciones y apóstrofes.
Yo también me alineo con la ternura y el rezo,
y supero la acidez de mis derrumbes
cuando la oración me acerca a la mansión de los puros.
Y aunque empalagoso exceso soy,
en la sencillez de silvestre planta encuentro felicidad
y el apoyo de esos ángeles sonrientes y graciosos
que me cobijan en su sabiduría,
cuando el relámpago y tornado me empujan y golpean
para que reventado, culpable y sollozante
me autoinculpe, huya, o me deslice hacia el abismo.
Ellos, los ángeles, nuestros ángeles que conocen
los irregulares manantiales de las almas,
engalan mi cruz,
mi atribulada ruta sombrean con árboles y delicuesciencias.
Y si el fragor del rumor infamante me clava sus colmillos,
me retiran a cabañas iluminadas con candiles.
Dejan que repose y descanse. Limpian mi carnalidad
de miedos y cobardías, y prendidos de sus alas
me llevan a losas de cementerios
que conservan la frescura de lo imposible y cierto.

De Cantos, rebeldías y llantos, Antología 1.956-1.995.
Poema completo y definitivo en El imperio de la mediocridad (2002).

 

 

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Enlaces

 

www.valderrama-modron.com