UCEDA, Julia

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UCEDA, Julia

Biografía

Julia Uceda Valiente nació en Sevilla en el año 1925. Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad Hispalense, trabajó allí como docente y obtuvo el Doctorado gracias a una tesis sobre el poeta José Luis Hidalgo. Años más tarde se trasladó a Estados Unidos, y desde 1965 hasta 1973 fue catedrática en la Universidad Estatal de Míchigan. Tras esta experiencia regresó a España y viajó a Irlanda, habitando allí hasta 1976. En este año se trasladó a Galicia, donde reside actualmente.

Uceda también ejerció como catedrática de Literatura Española en Institutos Nacionales de Enseñanzas Medias y en Escuelas Universitarias. Sus trabajos de investigación pueden consultarse en revistas especializadas de España y Estados Unidos.

Su labor como poeta le ha valido múltiples reconocimientos, aun tardíos: hasta 2003 no logró obtener ningún premio literario, aunque sí el accésit del Premio Adonáis en 1961. Entre otros, en 2003 obtuvo el Premio Nacional de Poesía por su antología En el viento, hacia el mar, que recoge buena parte de su creación; en 2006 el Premio Nacional de la Crítica por Zona desconocida; en 2017 el reconocimiento de Autora del Año en Andalucía, y en 2019 el Premio Federico García Lorca a su brillante trayectoria.

Obra

POESÍA

Mariposa en cenizas (1959).
Extraña juventud (1962).
Sin mucha esperanza (1966).
Poemas de Cherry Lane (1968).
Campanas en Sansueña (1977).
Viejas voces secretas de la noche (1982).
Poesía (1991).
Del camino de humo (1994).
En el viento, hacia el mar (1959-2002) (2003).
Zona desconocida (2007).
Hablando con un haya (2010).
Escrito en la corteza de los árboles (2013).

 

NARRATIVA

En elogio de la locura (1980).

 

ENSAYO

La expresión (en colaboración con Jorge Guillén) (1981).
El exilio en la poesía de Luis Cernuda (en colaboración con Douglas Barnette) (1984).
Los muertos y evolución del tema de la muerte en la poesía de José Luis Hidalgo (1999).

Premios

1961: Accésit del Premio Adonáis por Extraña juventud.
2003: Premio Nacional de Poesía por En el viento, hacia el mar.
2005: Hija Predilecta de Andalucía.
2006: Premio Nacional de la Crítica por Zona desconocida.
2009: Hija Adoptiva de la ciudad de Ferrol.
2017: Autora del Año en Andalucía.
2019: Premio Federico García Lorca a su trayectoria.
2021: Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
2022: Medalla de Plata de Ferrol.
2022: Premio de las Letras Andaluzas «Elio Antonio de Nebrija» a su trayectoria.

Poética

«Tengo una memoria que a veces me da un poco miedo porque recuerdo cosas de cuando tenía tres años. Todas esas cosas me formaron. Las recuerdo por alguna razón. Esa razón es siempre formativa. Dudas, problemas, que se le presentan a los niños. Yo sigo acordándome de esos problemas. Me sigue asombrando la literatura. Hay muchos tipos de literatura. La que me interesa me interesó desde muy pequeña. En uno de mis últimos libros hay una autobiografía de todo eso, de los recuerdos y de la memoria. Porque nosotros somos memoria. Si no recordáramos nada sería espantoso. Lo que recordamos siempre es porque nos forma, nos impresiona, nos modifica. Cuando tienes una edad hay algo que te impresiona, que llega. Luego a lo mejor pasa el tiempo y te das cuenta de que aquello no tenía importancia. Es entonces cuando hay otra mirada. No te debes atar a nada preestablecido. Tienes que dejar que los recuerdos te modifiquen, te expliquen la vida. Todo está ahí, en el pasado. Estamos, somos pasado. No porque estemos soñando en el pasado. Es que la memoria nos hace. La poesía es memoria en muchos momentos».

Texto

«El encuentro»

 

Llegué bajo el sol vivo de días inmortales
con retazos de bosques en mis dientes sin huellas.
De bosques virginales,
de milagrosos bosques,
y los brazos cargados con mil tallos de brisas.
De brisas no tocadas,
de cristalinas brisas,
para aplastar mis labios al borde de tu frente,
alto cristal iluminado y grave.

Me vibraste como una campanada
que me inundó, que resonó en lo íntimo,
en los recodos últimos de mis cuevas salvajes
y me envolvió en una inmensa ola
que me dejó en tus brazos, por primera vez viva.

Y pasaron los siglos.
Y al separar mis labios de tu cristal herido
tú tenías mis bosques y mis brisas.

 

(De Mariposa en cenizas, 1959).

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