SANCHEZ ROBLES, Miguel

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SANCHEZ ROBLES, Miguel

Biografía

Nació en Caravaca de la Cruz (Murcia) en 1957, ciudad en la que también reside en la actualidad. Es profesor de Historia y escritor. Como profesor ha participado en numerosas experiencias educativas de carácter innovador por las que obtuvo reconocimientos como el Premio de Investigación Educativa de la Junta de Andalucía y el accésit a Premio Nacional de Innovación Educativa en 1987. Ha sido también Asesor de Formación en la Comunidad Autónoma de Murcia y colaborador en radio y periodismo.

Es un escritor de fondo que cultiva todos los géneros literarios y que siente verdadera pasión por la Literatura y la escritura. Su carrera literaria comienza en la poesía, ámbito en el que ha publicado doce poemarios premiados en distintos certámenes de carácter nacional e internacional. En relato ha ganado casi todos los premios más importantes de España. Tiene editadas dos novelas y una antología de sus primeros relatos. En ensayo ha publicado El sentido del mundo, obra por la que obtuvo el prestigioso premio «Becerro de Bengoa» de la Diputación Foral de Álava. Su literatura está llena de un lirismo denso y sorprendente y de un estilo muy personal que hace de sus textos obras de una factura inconfundible.

Obra

POESÍA

Ámbitos y horas (1987).
La voz en los espejos (1988).
Un hábito de vida (1989).
Síndrome de tanto esperar tanto (1992).
¿Dónde andará la vida? (1993).
Como la noche que nunca amaneciese (1994).
La perra diecinueve (1997).
El Tiempo y la Sustancia (1999).
Palabras para un tiempo sin respuesta (1999).
Cuento cosas del huésped que me habita (2001).
Desecación de la Alegría (2004).
Arder, haber ardido (2004).
La vida que nos vive (2010).
Instrucciones para reiniciar un cerebro (2011).
Treinta maneras de mirar la lluvia (2012).
Materia Predilecta (2013).

Solo vemos la luz (2022).
Las Palabras Oscuras (2015).
Muro de escribir cosas que me dicen que existo (2017).
La sucia piel del mundo (2018).
El destrozado cielo de los charcos (2019).
La vida que esperábamos (2019).

NARRATIVA

La tristeza del barro (1999). Novela.
«Plomo en el corazón» (2001). Relato.
Tantos ángeles rotos (2006). Libro de relatos.
Donde empieza la Nada (2008). Novela.
Corazones de cordero (2012).
La soledad de los gregarios (2012).
Nunca la Vida es Nuestra (2015).
Salvación (2017).

Algo pasa en el mundo (2020).

Te llamaré tristeza (2022).

 

ENSAYO

El sentido del mundo (2006).

Premios

En poesía:

«Fundación Jesús Serra», «Gabriel Celaya», “Miguel Hernández”, «Leonor», «Bienal de León», «José Zorrilla», «Cáceres Patrimonio de la Humanidad», “Esquío”, “Barcarola” , “Ciudad de Irún”, «Ciudad de Zaragoza», “Bahía”, “Antonio Oliver Belmás”, “Fundación Colegio del Rey”, «Claudio Rodríguez», “Julio Tovar”, “Rafael Morales”, «Blas de Otero», el «Premio Ciudad de Alcalá de Poesía 2013»; y, finalista del XXXVII y XXXVIII «Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística» (2017 y 2018), con las obras «Santa Tristeza» y Toda esa sed de Dios que hay en las cosas.
2019: Premio de Poesía «Cáceres, Patrimonio de la Humanidad» por El destrozado cielo de los charcos.
2019: 44º Premio de poesía «Villa de Martorell» por La vida que esperábamos.

En narrativa:

«UNICAJA», «José Nogales» de la Diputación de Huelva, «Hemingway» (Francia), «Pola de Lena», “Alberto Lista”, «Ciudad de Marbella», “Camilo José Cela (Premios del Tren)”, “Julio Cortázar”, “Fernández Lema”, “Ignacio Aldecoa”, «Concurso Literario de La Felguera», «Gabriel Miró». La Institución cultural el Brocense ha editado su libro de relatos «La soledad de los gregarios», premio de libro de cuentos «Ciudad de Coria».
2020: LVII Premio Internacional “Cuentos Lena” por Aquel día en el que Dios se olvidó de nosotros.

Por relatos:
Premios «Alberto Lista», «Unamuno», «Mario Vargas Llosa de NH Hoteles», «Camilo José Cela (Premios del Tren)», «La Felguera», «Julio Cortázar», «Fernández Lema», «Ignacio Aldecoa», «Ciudad de Martos», «Frida Kahlo».

Por novelas:
Premio «Fray Luis de León» con La tristeza del barro y por Nunca la vida es nuestra.
Premio de Novela Corta de la Diputación de Córdoba con Donde empieza la Nada.
Finalista de los Premios «Ateneo de Valladolid» y del «Torrente Ballester».
Premio Internacional «Javier Tomeo» de la Universidad Rey Juan Carlos por Corazones de cordero
Finalista del “Ateneo de Valladolid”.
2019: Premio Torrente Ballester de Novela por El síndrome de Hybris.

– En ensayo:
Premio «Becerro de Bengoa» de la Diputación Foral de Álava con El sentido del mundo.

Poética

ARRUGAS DE EXISTIR

Es verdad que «hay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvia» y mujeres que ajorran la comida y mujeres que se pintan con bolígrafo cosas extrañas en la muñeca de su antebrazo izquierdo. A veces veo mujeres así por la calle, llevando muchas bolsas de Mercadona en las manos volviendo a casa serias y cansadas y con la mirada perdida en el laberinto de su alma, a veces veo a muchachas muy jóvenes que fuman o mastican una manzana sin ganas de comer y son sinceras y desvalidas y buscan como un cupo de algo en el mundo, buscan su cupo y parecen siempre estar a punto de tomar la decisión de no volver a estar tristes jamás. Ese tipo de mujeres que buscan su cupo de algo o arrastran maletas cargadas de lluvia, son casi siempre melancólicamente bellas, no son clónicas, ni gregarias, no se parecen ni tan siquiera entre sí, sólo se parecen en sus hermosas arrugas de existir, en esas arrugas de existir que se les forman prematuramente alrededor de los labios o como signos de paréntesis repetidos de norte a sur en sus pómulos. Yo las adoro y me fijo especialmente en ellas y les imagino una vida, una existencia como de seres muy delicados para un siglo sin rabia. Esas mujeres tienen algo muy especial para mí, porque una mujer así es mucho más interesante que un hombre así, que un hombre melancólico o callado. Las mujeres, cuando están calladas y son melancólicas y un poco autistas, me resultan muy atractivas y hondas y miran las cosas como si escucharan con los ojos a los muertos o como si le diagnosticaran un cáncer diseminado a la alegría. Me encanta observarlas y les hablaría con una dulzura enternecida. Les diría estas palabras de Cioran: «Todo el secreto de la vida se reduce a esto: no tiene sentido; pero todos y cada uno de nosotros le encontramos uno» o estas otras palabras de Javier González: «Hicimos de la vida un ciervo desbocado, con una cornamenta que huye por no herir». Todos los días me cruzo con una mujer así y una muchacha así, todos los días ellas son la misma mujer y la misma muchacha y las mismas maletas cargadas de lluvia y las mismas arrugas de existir. Todos los días yo quisiera salvarlas o redimirlas de algo. Todos los días subrayo algo en los libros que quisiera decirles y no les diré nunca. A veces creo que leo y escribo para ellas.

 

 

Texto

*

Hemos llegado a esto:

El sabor de la grasa
invade nuestras almas.

Las válvulas se cierran con exactitud.

Los ojos se arrasaron

y los libros supuran
la sustancia podrida de la especie.

*

La vida se parece cada vez más
al bienestar de las élites judiciales.

El Tiempo se parece cada vez más
al bienestar de las élites judiciales.

El Arte se parece cada vez más
al bienestar de las élites judiciales.

Las películas se parecen cada vez más
al bienestar de las élites judiciales.

El bienestar se parece cada vez más
al bienestar de las élites judiciales.

Hacemos farsa una farsa esnob.

Es como si viviésemos en nitrógeno líquido

y hay algo que nos duele
en las raíces profundas del instinto.

*

Ahí afuera
todo me resulta demasiado vacío.

Ellos y su puta labia
le dedican poemas a un ruiseñor muerto hace poco.

En las películas
exhiben la sangre que se extrae de los machos boa
y dicen mucho: te volaré tus putos sesos
te volaré tus putos sesos.

Ahí afuera
cada vez hay más fecundación in vitro
y más cómic de marineros robustos
que se están tocando la polla.

Hay un cielo nublado que no promete nada
y la desesperanza engorda como un siglo.

*

En los rascacielos
las doncellas actuales
tienen nombre de perra espacial,
comen cosas transgénicas
y se lavan el coño con avena quinesia.

Los alumnos de letras
se aburren en sus casas
masticando bombones
o poseyendo ideas.
Por eso fotocopian sin cesar.
Fotocopian la lluvia.
Fotocopian a Shakespeare.
Fotocopian
Fotocopian
Fotocopian

Y una parte del mundo
sólo piensa en Miami
y en área del dólar.

*

No tenemos alegría, pero tenemos esto:

Izquierda Unida pregunta por el bienestar de los perros

Los del partido Socialista
denuncian la compra de siete reclinatorios más

La derecha es ególatra y banal

Y si comes la carne de los ánades
se te alteran parámetros biológicos.

( Poemas del libro Desecación de la alegría)

 

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