Biografía
Cristóbal López de la Manzanara Cano nace en Membrilla (Ciudad Real) en 1958. Licenciado en Farmacia y Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Poeta y ensayista. Fue redactor de la revista literaria Nayagua y subdirector de la revista de creación literaria Cuadernos del Matemático que se realizaba en Getafe. También fue redactor de la revista Calicanto de Manzanares (Ciudad Real), donde vivió y fundó junto a otros poetas el grupo literario Azuer y la revista Alacena.
Fundó la Tertulia Poética Buen Retiro junto a otros poetas de su generación en Madrid. Destaca su actividad dentro del ámbito farmacéutico. Tiene publicados varios libros de poemas. Ha sido antologado en Cuba, Argentina y en España en la antología Mar Interior: poetas de Castilla-La Mancha de Miguel Casado y en Poetas Manchegos 5×50 de Juan Pedro Carrasco. Como crítico literario, poeta y ensayista ha publicado en muchas revistas literarias y en una monografía de Bartleby Editores sobre la paz titulada 11-M Poemas contra el olvido.
Obra
POESÍA
Episodios de la sed (1989).
Las pesadumbres del ozono (1991).
La voz entre palabra. Poemas 1992-1996 (1998).
El cajón de las formas. Sonetos boticarios y otras formas (2009).
Curro Chamusca (2013).
EN. Haikus para una primavera (2017).
El libro de los olores (2021).
COLABORACIONES EN ANTOLOGÍAS
11-M Poemas contra el olvido (2004).
Mar Interior: poetas de Castilla-La Mancha (2005).
Poetas Manchegos 5×50 (2008).
Premios
1979: Premio Manxa.
1988: Premio Internacional de Poesía Amado Nervo.
Premio AEFLA de Poesía en 5 ediciones diferentes.
2018: XVI Certamen “Literario Sancho Panza”.
2021: XXIII Premio de Poesía «Nicolás del Hierro».
Poética
«El poeta escribe para ser querido. La función social del poeta en el siglo XXI es ser vigía del lenguaje. La noticia ya no es del poeta pertenece a la imagen. El creador sufre con el lenguaje, desvive de él. El oficio de la palabra poética es el más libre de todos los oficios. Los amos ya no quieren por esclavos a los poetas, no les estorban. Unos poetas escriben para que otros los lean, la poesía es endogámica, un género que aparentemente pertenece al deporte, al adorno, al barroquismo social . El acto creador procede del reconocimiento del olvido. Para que la poesía eticamente sea pura hay que asistir a la ceremonia del olvido para luego rescatar lo humanamente posible, es por ello por lo que a mi poesía la etiqueto como poesía sociológica».
Texto
EL MATRAZ
Corola de cristal esmerilado,
con un collar marcando la medida
de la sal, que disuelta se le olvida,
que ácido fue de base acorralado.
Su vientre maternal en un costado
lleva inciso el tatuaje de su herida,
donde deja patente su acogida,
su artesano ejercicio del soplado.
Y enhiesto se mantiene como un cirio
desde un medio reloj vano de arena,
desde un bulbo de sílice y carbono.
Esbelto se mantiene como un lirio
que charla de cristal con la azucena
en la salinidad del abandono.
(Del libro El Cajón de las Formas).
LA PIPETA
Columna de cristal, sorbo de beso,
donde el labio se abraza a su angostura.
Difícil este reto, esta aventura:
sin probar su sabor, salir ileso.
Artificio que sirve en el proceso
donde el índice rige la mesura
del líquido que baja sin cordura
y lo para a merced en el regreso.
Vara hueca que asume la labor
de penetrar la niebla en el soluto
y de expulsar el líquido en porciones.
Regla frágil de químico valor,
que disfruta del mágico atributo
de medir a la vez tres dimensiones.
(Del libro El Cajón de las Formas).
LA EMULSIÓN
Besa ágil la piel como si de boca
se tratara o de labio enamorado.
Se hace el tacto caricia y su recado
se derrama en frescura en lo que toca .
El aceite que a veces se convoca
con el acuoso líquido obstinado
o el delirio del agua concentrado
que ungida con oleo se trastoca.
Y es la diestra cordura de la mano
la que da freno y pone la medida
cuando el tubo de crema está repleto,
quedándose en la piel como un gusano
la pócima de aceite dividida
y el dedo la reparte por completo.
(Del libro El Cajón de las Formas).
HEMATÍE
Pone a la sangre perdida de rojo
este hierro, monóculo oxidado ,
mensajero que lleva en su recado
salud de roble, presa con cerrojo.
Navega por millones a su antojo,
ráfaga de confeti colorado,
y entra por los tejidos desbocado
devolviendo al torrente su despojo.
El odre , cuenco de la hemoglobina
con el que el corazón se hace vampiro
al dividir por cuatro su latir.
Alforja de vigor que se termina
cuando el plasma le otorga su retiro
justo en el cuarto mes de su existir.
(Del libro El Cajón de las Formas).
PLAQUETA
Cabeza de alfiler, hueste inmediata
que va en torrente solidaria y presta,
estrella de la sangre, luz dispuesta
a hilvanar las heridas con su plata.
En el Giensa se suelda, se desata,
y su tonalidad lo manifiesta,
con su fucsia invade la floresta
de una fórmula blanca, casi nata.
Como insecto en la tela de la araña
entrega en el coágulo su vida.
Y en solidario caño de factores
tapona las herida, las estaña,
demostrando el mayor de sus valores
al ganar con su muerte la partida.
(Del libro El Cajón de las Formas).
EL MOSTRADOR
Se apoya el corazón con tanto esmero
para un remedio dar a cada vida
tabla de salvación donde afligida
llega el alma buscando un compañero.
Las novedades andan por su alero
y anuncian juventud desasistida
con liposomas de luna derretida
y coenzimas en forma de lucero.
Rectángulo colmado de paciencia
en donde la salud en cajas vuela
y el alma se combina con la ciencia
Allí, entre las recetas y precintos
el mismo corazón se vuelve escuela
al leer al enfermo los instintos
(Del libro El Cajón de las Formas).
LA BATA
Apotecaria tela enjalbegada
que rebosa salud por la costura.
Tres bolsillos habitan en su hechura
que a la vez son desván, rastro y morada.
Arriba justo en la corazonada,
donde se borda la licenciatura,
una libreta muestra en su escritura
la reciente molécula encontrada,
y un bolígrafo escrito en su capucha
recuerda algún remedio estacional.
En la cadera, justo bajo el talle,
se encuentra un instrumento de fisura,
la cuchilla que corta como un dalle
para abrir a la caja un ventanal.
(Del libro El Cajón de las Formas).
OLOR A FARMACIA
Principios tan activos
como el sabor meloso de la vida
se maceran en las estanterías,
en las alacenas del aire.
La química sueña en la tabla
de un centenar de átomos inventados
como se reinventan los números
para explicar la vida.
(Del libro inédito El Libro de los Olores)
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