HIERRO, José

Inicio/HIERRO, José

HIERRO, José

Biografía

José Hierro Real nació en Madrid en 1922. Con tan solo dos años se trasladó con su familia a Santander, ciudad en la que se criaría y pasaría su juventud hasta que en 1952 vuelve a Madrid para instalarse definitivamente.

Finalizada la Guerra Civil, entró en prisión por la ayuda prestada a presos de la dictadura, entre los que se encontraba su propio padre. Tras su puesta en libertad, en 1944, participa en la fundación de las revistas Corcel y Proel y publica su primer libro. Durante sus últimos años en Santander desempeña diversos oficios y cargos, y se casa con Mª de los Ángeles Torres, con la que tendrá cuatro hijos.

Una vez en Madrid, comienza a trabajar en el CSIC, en la Editora Nacional y en el Ateneo. A partir de aquí se intensificará su labor como escritor, por la que obtendrá numerosos reconocimientos y será premiado con galardones de tanto prestigio como el premio Príncipe de Asturias, el Nacional de las Letras o el Miguel de Cervantes.

Tras haber sufrido, en 2000, un infarto de miocardio y aquejado de enfisema pulmonar, muere en diciembre de 2002.

Obra

NARRATIVA

Quince días de vacaciones (1951).

POESÍA

Tierra sin nosotros (1946).
Alegría (1947).
El viento sur (1949).
Con las piedras, con el viento (1950).
Quinta del 42 (1952).
Antología poética (1953).
Estatuas yacentes (1955).
Cuanto sé de mí (1957).
Poesía del momento (1957).
Poesías escogidas (1960).
Poesías completas, 1944-1962 (1962).
Libro de las alucinaciones (1964).
Antología (1985).
Emblemas neurorradiológicos (1990).
Antología poética (1990).
Agenda (1991).
Antología poética (1993).
Sonetos, 1939-1993 (1995).
Nombres propios (1995).
Música (1998).
Cuaderno de Nueva York (1998).
Antología poética (1936-1998) (1999) .
Sonetos (1999).
Guardados en la sombra (2002).
José Hierro. Poesías completas (1947-2002) (2009).
Hay caminos (2012). Antología poética.
Hierro ilustrado (2012). Antología poética.

ENSAYO

Problemas del análisis del lenguaje moral (1970).
Reflexiones sobre mi poesía (1984).

OTROS

Cuentos reunidos (2012).

Premios

1947: Premio Adonais, por Alegría.
1953: Premio Nacional de Literatura, por Antología poética.
1957: Premio Nacional de la Crítica, por Cuanto sé de mí
1964: Premio Nacional de la Crítica, por Libro de las alucinaciones.
1981: Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
1982: Hijo Adoptivo y Poeta de Cantabria.
1990: Premio Nacional de las Letras Españolas.
1995: Premio Iberoamericano de Poesía Reina Sofía.
1995: Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
1998: Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes.
1998: Medalla de Oro Artesantander por una vida dedicada a la crítica y al estudio del arte.
1999: Premio Nacional de la Crítica por Cuaderno de Nueva York.
1999: Elegido académico de la Real Academia Española.
1999: Premio Nacional de Literatura de poesía por Cuaderno de Nueva York.
2001: Pluma de Oro del Club de la Escritura.
2002: Doctor Honoris Causa por la Universidad de Turín.
2002: Medalla de Oro de la ciudad de Madrid.

Poética

PARA UN ESTETA

Tú que hueles la flor de la bella palabra
acaso no comprendas las mías sin aroma.
Tú que buscas el agua que corre transparente
no has de beber mis aguas rojas.

Tú que sigues el vuelo de la belleza, acaso
nunca jamás pensaste cómo la muerte ronda
ni cómo vida y muerte (agua y fuego) hermanadas
van socavando nuestra roca.

Perfección de la vida que nos talla y dispone
para la perfección de la muerte remota.
Y lo demás, palabras, palabras y palabras,
¡ay, palabras maravillosas!

Tú que bebes el vino en la copa de plata
no sabes el camino de la fuente que brota
en la piedra. No sacias tu sed en su agua pura
con tus dos manos como copa.

Lo has olvidado todo porque lo sabes todo.
Te crees dueño, no hermano menor de cuanto nombras.
Y olvidas las raíces («Mi Obra», dices), olvidas
que vida y muerte son tu obra.

No has venido a la tierra a poner diques y orden
en el maravilloso desorden de las cosas.
Has venido a nombrarlas, a comulgar con ellas
sin alzar vallas a su gloria.

Nada te pertenece. Todo es afluente, arroyo.
Sus aguas en tu cauce temporal desembocan.
Y hechos un solo río os vertéis en el mar,
«que es el morir», dicen las coplas.

No has venido a poner orden, dique. Has venido
a hacer moler la muela con tu agua transitoria.
Tu fin no está en ti mismo («Mi Obra», dices), olvidas
que vida y muerte son tu obra.

Y que el cantar que hoy cantas será apagado un día
por la música de otras olas.

 

 

 

Texto

NOVIEMBRE (1952)

Frente a la playa desierta,
oyendo caer la lluvia,
es como si hubiera vuelto
a llorar sobre mi tumba.

Baten las alas (las olas).
Arden sus llamas de espuma.
Aprisionan en sus dedos
la plata que las alumbra.

Todo está fuera del tiempo.
Pasan las nubes oscuras.
La arena, como una carne
sin tiempo, llora desnuda.

Los ojos ya no ven: sueñan.
No atinan con lo que buscan.
Las cosas están enfrente,
mas tienen el alma muda.

Se vertió el vino del ánfora
celeste de la aventura.
Ay alma, por qué volaste
con alas que no eran tuyas.

(De Quinta del 42, Madrid, Editora Nacional, 1952).

 

 

Subir