GINER, Gonzalo

Inicio/GINER, Gonzalo

GINER, Gonzalo

Biografía

Gonzalo Giner nació en Madrid en el año 1962, es veterinario y posee un máster en dirección de empresas por el IESE. Su afición por la historia le ha llevado a escribir novelas que hablan de otras épocas o se ambientan en ellas.

La primera de sus obras fue La cuarta alianza, que obtuvo un gran éxito tanto en España como en otros países. Después llegaron El secreto de la logia y El sanador de caballos, siendo esta última muy apreciada por el público y un verdadero homenaje a su profesión veterinaria. En su siguiente novela, El jinete del silencio, Giner vuelve a incluir al caballo como protagonista; en concreto, hablando de la raza andaluza y sus orígenes. Sus novelas más recientes también son históricas, y una de ellas —La bruma verde— llegó a ser galardonada con el Fernando Lara de Novela. Por el contrario, su última obra, titulada Entre amigos, es un anecdotario que relata sus experiencias en el sector veterinario.

Obra

NARRATIVA

La cuarta alianza (2005).
El secreto de la logia (2006).
El sanador de caballos (2008).
El jinete del silencio (2011).
Pacto de lealtad (2014).
Las ventanas del cielo (2017).
La bruma verde (2020).

 

OTROS

Entre amigos (2022).

Premios

2020: Premio Fernando Lara de Novela por La bruma verde.

Poética

«Yo tenía una especie de deuda con la literatura porque fui veterinario gracias a un libro y por eso, aunque ya tenía dos libros publicados, escribí El sanador de caballos, que cuenta la historia de un veterinario en la Edad Media. Luego han ido surgiendo alguna que otra oportunidad más, con una mujer que quiere ser veterinaria durante la Segunda República española, que fue el primer momento donde las mujeres pudieron acceder a la carrera; antes estaba prohibido. Me parece que la veterinaria tiene un reconocimiento relativo en la sociedad. Ahora parece que está ganando más puntos fundamentalmente por el lado de la clínica de los pequeños animales, que los tenemos más cerca y cada vez tenemos más mascotas. Pero el veterinario hace muchas más cosas y una importancia que en la sociedad no se le ha dado. A través de mis novelas intento recuperar ese peso y darle la importancia que creo que tienen.

Nos han vendido una Edad Media caótica, sucia y oscura, pero no todo fue así. Los lectores que se asomen a esta novela [Las ventanas del cielo] se verán sorprendidos por la perfecta organización del comercio de lana desde Castilla a Flandes, o con la caza de ballenas por parte de marinos vascos; por poner dos ejemplos entre los variados escenarios por los que transita la novela. Los maestros vidrieros eran como alquimistas capaces de trabajar con los cuatro elementos de la naturaleza —la tierra, el fuego, el agua y el aire— para terminar construyendo esas joyas de color y vidrio. Y la vidriera es el lenguaje que emplearon para conseguir que la luz penetrara en el interior de los templos. Una luz física, que para los creyentes era una luz divina.

Se siente más empatía en el lector cuando ves que es una niña, que es una persona indefensa, un adulto tiene más recursos para luchar contra todo lo que acontece en la novela [La bruma verde]. Bineka es pequeña de edad y de talla, pero tiene unas connotaciones muy particulares, ella cree que es hija de la selva y será este entorno el que la proteja. Eso será lo que iremos viendo durante todo el recorrido. Hay una empresa que destroza su aldea y toda la selva que hay alrededor, se ve obligada a escapar de una zona y le irán pasando varias cosas que llamarán la atención del lector. Desde su pequeñez y su inocencia se propone hacer algo para mejorar el mundo en el que vive. Y esa es la moraleja que me gustaría que los lectores sacaran».

Texto

Don Marcelo podía sentir el avance de los imesebelen. En la posada se escuchaba todo tipo de horrores sobre la brutalidad de esos guerreros africanos. Sus pensamientos le hicieron estremecerse, pero no quiso doblegarse ante el temor y tampoco quiso transmitirle a su hijo ni un ápice de cobardía. Al contrario, en ese momento, deseó con todas sus fuerzas insuflar en aquel adolescente todo el valor y la seguridad que iba a necesitar.

—Acércate más a mí.

Don Marcelo le apretó las manos y notó su angustia.

—Confío mucho en ti, hijo, y sé que, si sucediese algo, harás lo correcto. No te preocupes; todo irá bien. Saldrás adelante. Eres inteligente, tenaz, y además un buen hijo. Pero ahora escúchame bien, pues he de pedirte algo importante… —Tomó aire y siguió hablando con un tono más solemne—. Júrame que lo cumplirás, por encima de todo, aunque no lo entiendas… ¿Lo harás?

—Vos diréis, padre. —Diego se concentró en sus palabras, consciente de su trascendencia.

El hombre le arrastró la mano hacia su corazón.

—Nada malo nos va a pasar, pero si algo sucediese, si por alguna razón el ataque de los musulmanes nos separase, si yo no pudiera seguir a tu lado, quiero que sepas que, como único varón de la familia, deberías heredar este humilde negocio y el contrato que nos une a la Orden de Calatava. Pero mi voluntad es que no sea así…

Diego le miró desconcertado.

—No quiero que acabes siendo un vasallo como yo… no. Cogerás a tus hermanas y te buscarás un oficio lejos de aquí, tal vez en Toledo, es la ciudad más cercana. Si te conformases con seguir mi ejemplo, no levantarías nunca el vuelo. Sueña con metas altas y volarás como las águilas. Eso debes hacer; alcanzar las cumbres de la vida. Busca al que sea sabio y aprende con él. Usa bien la ambición sin por ello dañar a nadie. No hagas que tengan que recriminarte en tu trabajo, hazlo siempre bien. E intenta ganar cuando te hagan competir. No te dejes avasallar por nadie y aunque hayas nacido en un hogar humilde, no te consideres por ello indigno. Si luchas con esfuerzo, conseguirás todo lo que te propongas. Por último, cuida y protege a tus hermanas, llevan tu misma sangre… Hijo mío, jamás olvides que tuviste un padre que te quiso más que a nada en el mundo, y que un día, orgulloso, te mirará desde el cielo.

 

(De El sanador de caballos, 2008).

Subir