GALLEGO, Laura

Inicio/GALLEGO, Laura

GALLEGO, Laura

Biografía

Laura Gallego García nació en 1977 en Quart de Poblet (Valencia). Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Valencia y es autora de literatura infantil y juvenil, así como doctora en literatura medieval y novela de caballerías. El primer galardón que obtuvo fue el Premio El Barco de Vapor (1999) con Finis Mundi, que ha sido traducido a idiomas como el portugués, el alemán o el italiano y ya contiene la temática fantástica que va a caracterizar a muchos de sus libros. Después de este galardón, que volvió a obtener en 2002, ha merecido otros como el Premio Cervantes Chico (2011) y el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (2012). Parte de su obra ha sido traducida a multitud de lenguas: catalán, portugués, francés, italiano, inglés, alemán, polaco, chino… Su especialidad es la literatura juvenil, pero también publica obras infantiles y escribe guiones para series de dibujos (por ejemplo, Sara y las goleadoras).

Entre todos los libros y sagas que ha publicado, cabe mencionar La leyenda del Rey Errante (2002), Crónicas de la Torre (2000-2004), Memorias de Idhún (2004-2006), Donde los árboles cantan (2011) y Guardianes de la Ciudadela (2018-2019).

Gallego destaca asimismo por su labor cultural: es una de las fundadoras de la revista universitaria Náyade, que codirigió desde el año 1997 hasta el 2000, y ha impartido charlas en centros escolares para compartir su obra y animar a leer a los jóvenes.

 

Obra

NARRATIVA

-Cuentos infantiles:

El Cartero de los Sueños (2001).
¿Dónde está Alba? (2003).
Max ya no hace reír (2004).
Un fantasma en apuros (2004).
Alba tiene una amiga muy especial (2005).

-Novelas independientes:

Finis Mundi (1999).
La leyenda del Rey Errante (2002).
La hija de la noche (2004).
El coleccionista de relojes extraordinarios (2004).
La emperatriz de los etéreos (2007).
Dos velas para el diablo (2008).
Donde los árboles cantan (2011).
El Libro de los Portales (2013).
Todas las hadas del reino (2015).
Mandrágora (2016).
Omnia. Todo lo que puedas soñar (2016).
Cuando me veas (2017).
Las hijas de Tara (2018).
El ciclo del Eterno Emperador (2021).
Retorno a la Isla Blanca (2022).
Stravagantia (2022).

-Sagas:

Crónicas de la Torre:

Crónicas de la Torre I. El Valle de los Lobos (2000).
Crónicas de la Torre II. La maldición del Maestro (2001).
Crónicas de la Torre III. La llamada de los muertos (2003).
Fenris, el elfo (2004).

Memorias de Idhún:

Memorias de Idhún. La Resistencia (2004).
Memorias de Idhún II. Tríada (2005).
Memorias de Idhún III. Panteón (2006).

Ahriel:

Alas de fuego (2004).
Alas negras (2009).

Aventuras por casualidad:

Mago por casualidad (2012).
Héroes por casualidad (2016).

Guardianes de la Ciudadela:

Guardianes de la Ciudadela I. El bestiario de Axlin (2018).
Guardianes de la Ciudadela II. El secreto de Xein (2018).
Guardianes de la Ciudadela III. La misión de Rox (2019).

Sara y las goleadoras:

Sara y las Goleadoras 1: Creando equipo (2019).
Sara y las Goleadoras 2: Las chicas somos guerreras (2019).
Sara y las Goleadoras 3: Goleadoras en la liga (2019).
Sara y las Goleadoras 4: El fútbol y el amor son incompatibles (2019).
Sara y las Goleadoras 5: Las Goleadoras no se rinden (2019).
Sara y las Goleadoras 6: El último gol (2019).

 

COLABORACIONES EN ANTOLOGÍAS DE RELATOS

Atlántico. 30 historias de dos mundos (2009) con «Justo a tiempo».
Relatos de hoy II (2011) con «Perdida».
El viaje del polizón (2012) con «La verdadera historia de Mat el Grande y el pequeño Teo».
Relatos insólitos (2014) con «Tiempo, calma y silencio».
Mañana todavía. Doce distopías para el siglo XXI (2014) con «Wekids».
Por una rosa (2017) con «El zorro y la bestia».
Cuarenta cuentos a todo vapor (2018) con «Superpoderes».

Premios

1999: Premio El Barco de Vapor por Finis Mundi.
2002: Premio El Barco de Vapor por La leyenda del Rey Errante.
2011: Premio Cervantes Chico por el conjunto de su obra.
2012: Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por Donde los árboles cantan.
2018: Premio Un año de libros por El bestiario de Axlin.

Poética

«Se tiende a pen­sar que una historia solo puede ser seria si es realista, que la literatura fantástica es puro escapismo. Y sobre esto he de de­cir dos cosas: en primer lugar, se pueden tratar temas muy interesantes, profundos y universales a través de un relato fantás­tico. Y en segundo lugar, incluso aunque una novela fantástica solo busque entre­tener, si cumple su objetivo, ¿qué hay de malo en ello? Creo que no hay que prejuz­gar una obra por su género. Se pueden es­cribir buenas y malas novelas fantásticas, y lo mismo puede decirse de las novelas realistas, de las de misterio… Pienso que hay que valorar lo redonda que sea una obra, independientemente del género en el que se inscribe».

Texto

Todos los años, la víspera del solsticio de invierno, el rey reunía a sus nobles en el castillo de Normont para conmemorar el aniversario de su coronación.
Había sido así desde que se tenía memoria. Todos los reyes de Nortia habían ascendido al trono en el solsticio de invierno, incluso si sus predecesores fallecían en cualquier otro momento del año. Por ello, con el tiempo, la celebración se había vuelto cada vez más festiva y menos solemne. Había justas durante el día, y un gran banquete con música y danza por la noche. Los barones del rey acudían con sus familias y sirvientes, por lo que, durante un par de jornadas, el castillo era un auténtico hervidero de gente. También en la ciudad se respiraba un ambiente especial. Comerciantes de todas partes acudían a Normont aprovechando el momento, y en torno al castillo se formaba siempre un colorido y animado mercado.
Viana y su padre, el duque Corven de Rocagrís, nunca habían faltado a la fiesta del solsticio de invierno, ni siquiera el año en que se presentaron de luto riguroso por la muerte de la duquesa. Pero de aquello hacía ya mucho tiempo, y los malos recuerdos parecían haber quedado atrás. Ahora, Viana llegaba a Normont llena de ilusión porque sabía que, la próxima vez que sus ojos contemplaran las torres desde el recodo, en primavera, sería para casarse con su amado Robian.
Ambos habían nacido el mismo día, pero aquí se acababa el parecido entre ellos: Viana de Rocagrís había visto la luz de su primer amanecer en cuanto abrió los ojos, grises como el alba, y su pelo era del color de la miel más exquisita. Pero no pareció impresionarle demasiado el hecho de nacer, ya que pasó el resto del día durmiendo, y con el tiempo demostró ser un bebé dócil y somnoliento que dedicaba encantadoras sonrisas a todo el mundo. Robian de Castelmar, por el contrario, había llegado al mundo horas más tarde, cuando la noche ya se abatía sobre la tierra, y era un chiquillo inquieto y llorón, con una indomable mata de pelo castaño que con los años se encresparía, enmarcando un rostro afable y apuesto. Los padres de ambos eran buenos amigos, y habían combatido juntos en las guerras contra los bárbaros. Sin embargo, y aunque todo el mundo lo daba por hecho, no se habló de boda hasta después de que la madre de Viana muriera.
En aquel solsticio de invierno en el que Viana y su padre habían ido a la corte vestidos de luto, este había confesado que se veía incapaz de tomar otra esposa que sustituyera a su adorada Sidelia. Como no tenía hijos varones ni intención de engendrarlos con otra mujer, la opción más lógica era comprometer a Viana con el joven Robian y unir así los dominios de ambas familias.
Viana recordaba aún el momento en el que el rey Radis había dado su beneplácito al compromiso. Sus ojos habían buscado los de Robian, que se alzaba junto a sus padres, muy serio, al otro lado de la sala. Pero él le sonrió cálidamente al sorprender su mirada, y Viana se ruborizó al sentir de pronto como si un centenar de mariposas echaran a volar a la vez en el interior de su pecho, rozando su corazón con alas luminosas.

 

(De Donde los árboles cantan, 2011).

Subir