CALBARRO, Juan Luis

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CALBARRO, Juan Luis

Biografía

Juan Luis Calbarro nace en Zamora en 1966. Licenciado en Filología por la Universidad de Salamanca, es escritor y editor. Entre 2002 y 2004 dirigió la revista literaria Perenquén. Ha coordinado los volúmenes colectivos Oficio de mujer. Homenaje a Josefina Pla en el centenario de su nacimiento (La Oliva/Puerto del Rosario, 2003) y Palabras para Ashraf (Palma de Mallorca, 2016). Como crítico literario y de arte e historiador, ha colaborado en diarios (Canarias 7, Última Hora, El Mundo-El Día de Baleares), libros colectivos, publicaciones electrónicas, catálogos de autor y revistas (entre ellas Quimera, Paralelo Sur, Galerna, Turia, La Página, Hispanic Culture Review, Cuadernos del Matemático, Revista de la Universidad de Antioquia, Historia 16, Historia y Vida, Segell o Cultura Escrita & Sociedad). En la actualidad es profesor de lengua y literatura en un instituto de Secundaria, dirige el sello editorial Los Papeles de Brighton y es autor del blog que lleva su nombre.

Obra

POESÍA

Trébol (en colaboración con Julio Marinas; 1994).

Elegía sajona (1998).

Circunstancias de la metamorfosis (1998).

Sazón de los barrancos (2006).

Museos naturales (2013).

Caducidad del signo. Poesía reunida 1994-2016 (2016).

            Perill d’extinció. Antologia personal (2022).

ENSAYO

Memorias de Chanita Suárez. Materiales para la etnografía y la historia de Fuerteventura en el siglo XX (Puerto del Rosario, 2004).

La mano y la mirada. 2005: el año artístico en Palma (2006).

No había más que empezar. Selección de artículos de asunto político 2006-2010 (2010).

Apuntes sobre la ideología en la obra de César Vallejo (2013).

Diez artistas mallorquines (2013).

OTROS

Libros de crítica de arte:

La mano y la mirada, 2005: el año artístico en Palma (2006).

Diez artistas mallorquines. Una panorámica del período 2005-2007 (2013).

Libros de crítica literaria:

Apuntes sobre la ideología en la obra de César Vallejo (2013).

Tres escritores canarios (2018).

     Concertar el desconcierto (2019).

Premios

Poética

EL POETA ASEGURA BUSCAR CLAVES.

Está el poeta tímido, está el sabio,

está el que se demora en sustantivos,

sin miedo a los apodos,

y está el que es torrencial, innecesario

salvo en su fuero interno incandescente.

Está el poeta sucio; y está el limpio.

Está el que señorea las imágenes

como si fueran dunas

y está el que explica todo

como si hubiera urgencia.

Cualquiera de ellos miente

cuando afirma que busca explicaciones,

que el verbo es vía de conocimiento:

estar y ser son pies incompatibles.

El poeta, si es listo, sólo busca

creerse vivo aún

sobre las angarillas,

desconocer el miedo,

alquilarle galones a un destino

tan opaco como otros. Despistarse.

Entretener a sus perseguidores.

                  (De Museos naturales)

Texto

LA NAUMAQUIA TAMBIÉN

reproducía un mundo,

para gozo de sus espectadores.

En los barcos morían

a miles los esclavos,

prisioneros de guerra condenados

a entretener el ocio de la plebe.

Tanta sangre vertida,

tanto miembro arrancado

flotando en aquel lago de ficción

al final de la tarde.

Tanto esfuerzo. El desagüe

teñía de un sutil rosado el coso.

Tras el mudo final, los ciudadanos

volvían a sus casas satisfechos,

la voz ronca de festejar la guerra.

El mercader al rastro, el carnicero

a su mercado infecto, el mercenario

a su oscura guarida, las doncellas

al fanal de su alcoba. Todos eran

personas inocentes y aburridas.

Retomaban sus vidas

sin gritos de entusiasmo,

suspiraban por próximos eventos,

más violentos si cabe. Cocinaban,

hacían el amor, contaban cuentos.

Algunos se aprestaban

a una muerte cercana.

Con la sal de las horas, ya no eran

nada, sino caducidad del signo.

Eso era todo.

(De Museos naturales)

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