CABRERA MARTOS, José

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CABRERA MARTOS, José

Biografía

Jaén, 1977. Licenciado en Filología Hispánica y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Profesor en la Universidad de Pekín (2002-2003) y de Enseñanzas Medias en España. Ha sido traducido al francés, al inglés y al árabe y elegido por más de 200 críticos de más de 100 universidades (Harvard, Oxford, La Sorbona, Madrid, Barcelona, Granada, entre otras) entre los 70 poetas más relevantes en lengua española a nivel mundial, así como entre los 20 más relevantes de España de los nacidos después de 1970 (‘El canon abierto’, Remedios Sánchez, 2015, Visor). En el plano teórico-literario ha investigado en torno al poema en prosa tanto en su tesina Teoría y práctica del poema en prosa como en una serie de comunicaciones y conferencias. Ha colaborado en diversas revistas de poesía: El trovador, Contratiempo, Extramuros, El caracol de faro, Jizo, EntreRíos, Númenor o Salina.

 

Obra

POESÍA

Vozetos (2001) VV.AA.
Sombra deshabitada (2002).
Fanales entre el agua (2003).
Goethica (2009).
Poetas en el jardín (2010) VV.AA.
Manumisión (2017).

ENSAYO

A orillas del jaramago (Cancionero y Apostillas al nombre de Goethica) (2011).

ARTÍCULOS Y PONENCIAS
«Una aproximación definitoria al poema en prosa a partir de la obra Ocnos de Luis Cernuda» en Congreso internacional en Homenaje a Luis Cernuda y Rafael Alberti, Peking University, Beijing, China (2002).
«La frontera entre dos géneros, la libertad prosaica y la tradición versada, o la poesía y sus posesiones de ultramar» en Qi, Revista de pensamiento, cultura y creación, nº 6 (2003-2004).
«El significante significativo en Poemas en prosa y El público de Federico García Lorca» en II Congreso de la Asociación Aleph, Universidad de Granada, Granada, (2006).
«La temporalidad lessingiana. Apuntes para una crítica didáctica del tiempo en las artes plásticas y la literatura» en Caleidoscopio. Revista digital de contenidos educativos, C.E.P. de Jaén, nº 1 (2008).
«Arte de mujer. Crónica del Grito robado y un nacimiento fragmentado en los albores del siglo XXI» en Carmen Montoro A través de la mirada, Instituto Andaluz de la Mujer. Junta de Andalucía (2009).
«Panorama de mujer en la Literatura de los siglos XVI, XVII y XVIII. Trescientos años de soledad o crónica de un silencio anunciado», «Visión y literatura de mujer en el siglo XIX», «La imagen de la mujer en la literatura popular giennense. Sombras de un paraíso cerrado», «Mariana de Carvajal y Saavedra. Entre la aguja y la pluma», «Josefa Moreno Nartos. El orientalismo romántico en el arcón del olvido», «Rosa Butler y Mendieta, o la mujer alienada», «Josefa Sevillano Morillas. Jaén entre visillos del siglo XIX», «Isabel Camps Arredondo. Entre la ilustración liberal y la libertad romántica», «Patrocinio de Biedma y La Moneda. Didáctica de la mujer entre la tradición machista y el moderno feminismo», «Rosario de Acuña y Villanueva. De una infancia olvidada en Andújar», «María del Pilar Contreras y Alba de Rodríguez. Manual de costumbres para señoritas en los albores del siglo XX», «María del Pilar Tirado y de Palacio. La poeta del franquismo y la costumbre alcanforada» y «Francisca Rubio Gámez, Fanny Rubio. Una muchacha rara ¡y de provincias! En busca del tiempo perdido» en Juan del Arco, coordinador, La mujer en la historia de Jaén, Junta de Andalucía (2009).

OTROS
Granada. Ojos del sur. Artes visuales y literatura del siglo XXI (2005). Catálogo con traducción al francés y al inglés.
Encuentro de jóvenes poetas españoles y palestinos (2007). Antología con traducción al árabe.
Poesía solidaria (por una globalización humanizada). Antología de poetas de Jaén (2007). Antología.
Corazón de casa. Catorce jóvenes poetas cantan a Neruda (2009). Antología. Jaén (2009). Antología.

 

Premios

2002: XII Premio anual para escritores noveles.
2003: VIII Premio Genil de Literatura.
2009: I Premio Nacional de Poesía Ciudad de Ceuta.
2010: Finalista del Premio de la Crítica Andaluza.
2012: VIII Premio Francisco Izquierdo por La poesía en prosa de Antonio Carvajal.

Poética

Más allá de la poética como una delimitación del presente perenne y del pasado impropio como axioma inquebrantable de un futuro impredecible -las poéticas tienen en mi caso fecha de caducidad-, hubo un tiempo en que el silencio dejo pasó a la escritura, condensándose una poesía cognoscitiva y libertaria, exis-resis-tencia, inquieta de corazón y coraza, en un devenir no ajeno al mundo y al compromiso del hombre con su tiempo: arma cargada de futuro contra el fundamentalismo en cualquiera de sus múltiples máscaras posmodernas.

Una mirada de arena desértica, mostrando las fallas de la visión occidental y su paradigma científico-técnico intranquilizador y amenazante -la mentira kafkiana elevada a orden universal- a través de sus consecuencias: la anorexia, la pobreza o la clonación; la construcción poética como semántica trascendente y/o divertimento paliativo para bromear, seriamente, con «el arte de hacer versos en este tiempo». Y una mirada de cal, la participación del arte en la ¿utopía?: la poesía como medio social liberador de los impedimentos y constricciones de la praxis, siguiendo la línea de Adorno; rechazando siempre la construcción turri-eburnista y/o la narcotización del sujeto a través de una belleza cultural institucionalizada. Una puerta al triunfo de la alegría sobre y desde la conciencia de cualquier tipo de adversidad mundana.

Frente a la prosa atijerada con pausas o el imperialismo dominante del endecasílabo y sus esbirros, modo usual de producción en estos días, apostamos por el verso en sus múltiples medidas, clausulístico, sintáctico o rítmico -¿existe una poesía sin ritmo?-, en un intento de búsqueda, testimonio, relejo del significante o alejamiento de lo caótico mediante la construcción poética y la palabra esencial: nunca del fácil halago, ora cómoda refocilada en un mundo feliz «para unos pocos», ora parda y negruzca en sí misma revestida de pesimismo y desasosiego que no invita a la lucha, sí al conformismo autocomplaciente de revolcarte en tus propias heces.

En definitiva, una «residencia de los pliegues» y de la potencia del crecimiento armónico entre la racionalización aparentemente luciente -ilustrada- y la oscuridad ensoñadora -romántica-. Porque la forma transmite el contenido: ya fragmentada como relejo de lo esquizoide de la postmodernidad neobarroquizante -fragmentos, límites, exceso de ritmo y repeticiones-; ya unitaria, manifiesto de la semántica diáfana y equilibrada: una forma bella en equilibrio para un pensamiento bueno, justo y verdadero -Aristóteles de fondo-.
Una visión del mundo basada en el Fanal consciente de las Sombras deshabitadas y de los tablados de divertimento y expresión sentimental -no sólo de seriedad vive el hombre- entre las aguas. Una apuesta por el hombre -«Después el poeta»- como ser bondadoso por naturaleza -¿Rousseau superado?- frente a esta sociedad post-industrial y clasista fundamentada en los valores licantrópicos de Hobbes.

En conclusión, Querido Lector: Esto no es un Best-Seller basado en la democratización demagógica o en la poesía plutocrática y populista -en el sentido televisivo-, sino retazos ético-estéticos de una realidad cosificada que intenta abrirse caústica o francotiradora ante la estúpida credulidad de los discursos del poder que pretenden ayer, hoy y siempre ocultar los focos de inestabilidad: Una prolongación y búsqueda del relámpago polifónico de la otredad -negación del monologismo onfálico con sus frutos y cardos-, superando el hospedaje de la niebla mediante la palabra esencial en el nombre de hoy, arma cargada contra el fundamentalismo en cualquiera de sus múltiples máscaras posmodernas. De ahí, la incoherencia, la contradicción, la búsqueda de la memoria desacralizada, el titanismo del amor, el acorde interior del pálpito más allá de la moda pasajera y lo snob -el realismo simplista, la ausencia de sueños, la ensoñación prefabricada y el pensamiento vacuo-. La era de las dilaciones ha finalizado, llega la hora de las consecuencias: La epopeya de lo trasterrado y el exilio de lo diferente, abrir una flor polipétala o una granada que entreteje el sentido para afrontar, Querido Lector, la desorientación y la ceguera ante las gritas del muro.

Y siempre la alegría de vivir y la esperanza aunque, a veces, se encuentren envasadas al vacío u hospedadas en la niebla.

(Fecha de caducidad: Véase lote de rosas de oxígeno para 2010).

 

 

Texto

GENOAMEBA HUMANO
II
Monólogo del alma

El interrogante, llamémosle alma,
pregunta, ignorado por diosa Genética:
-¿Seré paramecio
o ameba imperfecta?…
¿Seré genoameba de gen cancigénero
o genoartificio producto de ciencia?

Batines de blanco, en montaje perfecto
al tiempo que visten las almas de externas
corazas,
sueñan
efigies de verde en oro engarzado
(casualmente al suelo se arrojan aquéllas
que van sin dinero).

En «Ser o no ser» no reside el dilema,
el Hamlet veintiuno ha cruzado este límite
sin ética,
con dines
sin dones. Y nadie medita en la esencia:
La Ciencia no hace a los hombres más libres.
(De Sombra deshabitada, 2002, p. 25)

AMOR Y VIDA
(SINFONÍA INACABADA)

Y esta orquesta de plumas extiende por los campos
Amor como girándula armada en leves flores,
la batuta comedia un final en apócope
y una gota sostenida ancla al oceano.

Si la nota es por Eros sostenida
la vida, sinfonía inacabada…
(de Fanales entre el agua, 2003, p. 67)

CAMPOS DE YABAILA, RAFAH, MOAZI…
(LÍBANO, PALESTINA, EGIPTO…)
9.00 A.M.

[…]durante los traslados a pie […] un número apreciable de prisioneros cae muerto en la calle o desvanecido por agotamiento… Es imposible impedir que la población no se entere.
Jefe de policía de las SS alemanas.
Noviembre de 1943.

Gris, una línea, libera se en el inmenso de azul, imperceptible y metódica,
casi perenne. Aparecen en torno o dentro cercándola hileras, carbón y
sueños sin noche, errores imperceptibles durante la claridad de armonía,
cuando el silencio es distancia perfecta.
Para morir o vivir las begonias
y los naranjos hacia el agua que no se detiene nunca en su imagen de asilo
para la lluvia o el canto rodado, ya sin raíces ni liquen.
Abrimos
un poco más, como en el cine, los ojos. Allí, todo se emite y adecua
para que nada nos manche ni huela -bien perfumada- en la ropa tan módica,
tan de rebajas la paz si significa victoria. Pero mirar la antracosis
incandescente de un iris grabado a fuego por acariciar la cornisa
de las estrellas -después de tanto insomnio en las filas durante la crematoria-
fue insuficiente. Faltaba el olor de la ceniza y su tacto, tan vivo.
Hoy sólo queda del cuello, el cabello, el labio y la frente su inútil audacia.
(De Goethica, 2009, p. 69)

FRANKENSTEIN O EL HORRENDO HUÉSPED
(Última carta de Robert Walton al Secretario General de las ¿Naciones Unidas?)

Lo había deseado con tal ardor que excedía a cualquier sentimiento imaginable; pero ahora que lo había terminado, la belleza del sueño se desvaneció y un horror y repugnancia invadieron mi corazón.
Frankenstein, Mary Wollstonecraft Shelley

Supe el error, fui Magnánimo tarde, aunque nunca es demasiado pronto -casi resulta ofensivo citar a Novalis- para cantar: Tú eres la muerte y tú sólo nos salvas.
Anteriormente, el nacido, fue alimentado en el odio por décadas, fue financiado en silencio y blindado su corazón por la estrella Única, hexágona a veces, otras cruzaban sus órbitas media centena entre el Tigris y el Éufrates, mégano oía, ahí: Hiena… Y amó amanecer con el puño de corazones cerrado…
(Falta el final de la carta)

Así, Ban Ki Moon
fue hacia los hielos del norte faltaba el
fin de la historia.
Nada Hubo.
Al volar gris
de una paloma en ocaso,
supo el error, como blanco de halcones,
años más tarde
¿Cuál de los dos era el monstruo maldito?
Supo el horror, por entonces,
para escribir el final[de esa carta]
y remitirlo al diablo:

Ven a por mí, porque vivo sin tiempo. Nadie me espera, ni nada me acopia. Bajo la noche sin nubes, somos iguales que estrellas y luna: Siervos del Sol, sin imagen ni humo.
21 de Enero de 2009

(De Goethica, 2009, p. 64)

 

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