CABAL, Fermín

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CABAL, Fermín

Biografía

Nació en León en 1948. Estudia Derecho, pero pronto entra en contacto con el mundo del teatro y no llega a ejercer. Formó parte de grupos como Los Goliardos o Tábano; funda Sala Cardaso y El Gayo Vallecano.  En 1978 inicia su carrera como autor y director con Tú estás loco, Briones. Ha sido directivo del Centro Español del Instituto Internacional del Teatro, del Círculo de Bellas Artes de Madrid, de la Asociación de Guionistas de Medios Audiovisuales, de la Sociedad General de Autores de España, del Centro Español para la Protección de los Derechos Reprográficos y de la Asociación de Autores de Teatro.

Es autor de una importante obra teatral. Además ha participado en varios espectáculos, como director (El búfalo americano, de David Mamet, Maldita cocina, de Arnold Wesker o Entre Tinieblas, de Pedro Almodóvar) y como adaptador (Estrellas en la madrugada, de A. Galin, El amante y La colección, ambas de Harold Pinter, Y yo con estos nervios, versión de Beyond Therapy de Christopher Durang).
También ha escrito guiones de cine y televisión y, en 1985, dirigió la película La reina del mate.

Como periodista ha colaborado en ABC, Diario 16, El Mundo La Razón, además de revistas profesionales como el Boletín Teatral del Ministrio de Cultura, Primer Acto, Pipirijaina, El Público Las puertas del Drama. También tiene una larga trayectoria como docente.

Desde abril de 2020 hasta octubre fue presidente interino de la SGAE.

Obra

TEATRO

(La fecha corresponde a su publicación, no a su estreno.)

Tu estás loco Briones (1982).
Fuiste a ver a la abuela??? (1982).
Vade retro! (1982).
¡Esta noche gran velada! ¡Kid peña contra Alarcón por el título europeo! (1983).
Caballito del diablo (1983).
Malandanza de don Juan Martín (1985).
Ello dispara (1991).
Travesía (1993).
Castillos en el aire (1995).
Electra; Medea (1999).
Castillos en el aire (2001).
Tejas verdes (2004).
Agripina (2004).
Maldita cocina (2004).
Husos horarios del amor (2005).
El musical del bosque (2007).
Gusanos. El musical (2008).
La vida según Aurelia (2009).
Juegos de Hollywood (2009).
Dramaturgia española de hoy (2009).
En casa en el zoo (2010).
Tres voces fundamentales: teatro español contemporáneo: José Luis Alonso de Santos, José Sanchís Sinisterra y Fermín Cabal (2011).
Teatro ultimo: la banca siempre gana (2015).

 

GUION

Entre tinieblas. (Junto a Pedro Almodóvar) (1993).

 

TEATRO SIN PUBLICAR

Pérez (un drama de nuestros días). (Su primera obra, escrita mientras trabaja con “Los Goliardos” (1972-1973))
El cisne.
Jump Cat (Guion para danza).

 

VERSIONES

La cacatúa verde (De Schnitzler) (1973).
Sopa de mijo para cenar (Reescritura de Aquí no paga nadie de Fo) (1978).
La ópera de cuatro perras (De Brecht) (1980).
Veinticuatro horas del soldado Woyzeck (De Büchner) (1981).
Chejoviana 87 (Varias obras cortas de Chejov) (1987).
(De Durang) (1989).
El búfalo americano (De Mamet) (1990).
Sabor a miel (De Delancy) (1991).
Estrellas en la madrugada (De Galin) (1991).
La estación (De Marino) (1993).
Mucho amor (De Fargueau) (1993).

 

ENSAYO

Teatro español de los 80 (con José Luis Alonso de Santos) (1985).
El teatro español entre dos fuegos (1986).
Lengua y habla popular. En Las palabras de la tribu. Escritura y habla (1993).
La situación del teatro en España (1994).
Dramaturgia Española de hoy (2009).

 

NARRATIVA

Tarancón. El quinto mandamiento (2010).

 

OTROS

Itinerario del autor dramático iberoamericano (Autobiográf.) (1997).

Premios

1983: Premios Mayte.
1983: Premio de la Asociación Colegiada de Escritores.
1984: Premio El Espectador y la Crítica.
1985: Premio Dos de Mayo.
1991: Premio Tirso de Molina.
1997: Premio de la Crítica.

 

 

Poética

¿Consideras más difícil escribir una buena obra de teatro o un buen guión?

No es difícil que se te ocurran cosas, lo que es complicado es que éstas sean extraordinariamente elocuentes y que te sientas orgulloso de tu propio esfuerzo. En cualquier caso, no se trata de un trabajo fácil. Puestos a encontrar dificultades quizá sea en la televisión en la que más obstáculos expresivos encontremos por la premura con la que se trabaja, en la televisión el ritmo es frenético y los errores no se perdonan, además, hay muchos obstáculos de producción. En el cine hay otro ritmo, en cualquier caso, al final dependemos de cosas que no controlamos porque la escritura tiene mucho de inconsciente, un inconsciente que emerge sin que te des cuenta, tienes la intuición de que estás sacando partido a una obra pero no sabes cómo va a quedar hasta que la ves escrita. Por eso digo que el control del acto creador tiene una tremenda dificultad. Todo el mundo cree que es fácil, hay miles de personas que creen que pueden escribir una obra sin problemas, en cambio, la realidad es bien diferente. Las actividades artísticas son mucho más difíciles de lo que parecen, por eso no todo el mundo toca el violín o se dedica a pintar cuadros.

¿Qué se plantea un guionista antes de comenzar su obra?

Primero se plantea fantasías, voy a ganar un Oscar, me van a dar el Goya. Luego tantea las necesidades profesionales, ésta película me la voy a tomar en serio o necesito hacer una buena obra. Después, en la parte más importante, empieza a disfrutar con su historia, con sus personajes y situaciones. Por tanto, se puede decir que el guionista se plantea tres cosas; vanidades, responsabilidades y gozos. Personalmente la parte que más me gusta de mi profesión es la de disfrutar de mi trabajo, de mis obras.

¿Cuál es la mayor virtud que puede tener un guionista?

Tener disposición, talento, voluntad y sobre todo, ganas de gozar. Muchas veces trabajas en proyectos que no te llenan, lo cual es terrible para el guionista. Cuando el guionista no tiene la capacidad para hacer suyo un encargo o entrar dentro de la historia es un sufrimiento, un suplicio y no merece la pena trabajar así. Por eso creo que una virtud indispensable para el guionista es la capacidad para comprometerse con la historia. Picasso poseía esa virtud. Una vez me contaron que un joven le pidió que pintase algo para un congreso de las juventudes comunistas sobre la paz. Picasso, sin pestañear esbozó en un solo trazo la famosa paloma con el laurel en la boca. Yo quisiera tener esa disponibilidad, sin embargo, muchas veces en la vida profesional me piden cosas que a mí me cuestan, cosas que por ejemplo Picasso realizaría con júbilo.

¿Existe la inspiración del artista?

Si, por supuesto, lo que pasa es que no puedes contar con ella, porque entonces trabajarías una vez cada tres o cuatro meses. Obviamente, cuánto más tiempo dediques a la escritura, más posibilidades tendrás de que te visite inesperadamente. Quizá un día escribas tres páginas, al día siguiente es probable que las leas y que no sirvan de nada. Mañana es posible que tengas media página, al otro puede que no escribas nada. En ese momento te planteas que no vales para escribir y te entra la depresión. Con una fuerza de voluntad terrible te levantas deprimido y te pones a escribir, cuando te quieres dar cuenta son las siete y media de la tarde y has escrito dieciséis páginas, puede que mañana tires la mitad, pero ya tienes algo. Poco a poco van pasando los días y la historia va tomando forma, ya tienes sesenta páginas. Esto es la inspiración del artista, necesitas ser constante para que te visite. Lo difícil es tener el primer borrador, una vez tienes la forma, necesitas trabajar la técnica, depurar la obra.

(Tomado de http://www.abcguionistas.com/noticias/noticias_id.php?seccion=entrevistas&id=11111111111111111111111111111111pa)

 

 

Texto

Acto segundo
La acción comienza donde terminó la escena anterior.

KID (Entrando). ¿Dónde está Don Ángel?
MARINA. Ha ido a buscar al promotor.
KID. ¿Y los otros?
MARINA. A buscarte a ti.
KID. ¿Para qué?
MARINA. Para acompañarte al hotel, creo… ¿Te importa que fume?
KID. Me da igual (Marca un número de telefono.) ¿Usted sabe como funciona este trasto?
MARINA. A ver… (Se acerca.) Permíteme… Es que es un teléfono interior…¡Oiga! ¡central?…Sí, un momento… (Le da el teléfono.)
KID. ¿Qué digo?
MARINA. Que le pongan con el número que sea.
KID. Es que no se el número… La estación del tren…
MARINA. (Al aparato.) Por favor, ¿podría ponerme con el número de la estación de ferrocarril? No lo sé, señorita, si es tan amable de mirar en la guía… Gracias. (Cuelga.) Ahora llamará.
KID. Gracias.
MARINA. Oye, tienes los ojos rojos. ¿Has estado llorando?
KID. (Mirándola por un momento.) Yo no lloro nunca.
MARINA. No sabes lo que te pierdes. A veces viene muy bien.
KID. ¿Usted llora mucho?
MARINA. … Bastante…
KID. ¿Y por qué?
MARINA. ¿A alguien le faltan motivos para llorar?
KID. Creí que le iban mejor las cosas.
MARINA. Y me van no me puedo quejar.
KID. ¿Entonces?
MARINA. (Se encoge de hombros.) No lo sé. Tampoco lloro todos los días. Pero, a veces, de noche…
KID. De noche, ¿qué?
MARINA. De noche todos los gatos son pardos.
KID. No la entiendo…
MARINA. Ni yo tampoco. Supongo que todos soñamos con ser otra persona.
KID. Yo sueño pesadillas. Pero no me importa, porque ya estoy acostumbrado. Me hacen gracia. Una vez soñé que me bañaba en un bote de miel… bueno, un bote, era casi como una piscina…
MARINA. ¿Una piscina de miel? Eso no es una pesadilla.
KID. Sí que lo era. Porque la miel se iba haciendo más espesa, como una pasta de pegamento… Se me pegaba por todo el cuerpo, por las patas…
MARINA. Por las piernas…
KID. No, no, patas, patas… Yo era una especie de mosca, un abejorro, todo lleno de pelos… y claro, tenía patas yalas y hasta antenas… y me iba pringando en la miel por más que pataleaba y trataba de salir del bote… Era angustioso…
MARINA. ¿Y conseguías salir?
KID. Sí, pero todavía fue peor. Yo mismo me sacaba con la punta de un lápiz. Metía un lápiz en la pasta y me agarraba a la punta con todas mis fuerzas y entonces tiraba y me sacaba de allí. Y cuando me creía a salvo, sacudía el lápiz y el abejorro caía al suelo. Entonces levantaba el pie y me aplastaba con uin chasquido…. ¿Schac!… Recuerdo perfectamente el dibujo de la suela. Era el de mi bota de entrene. Es curioso. Nunca me había fijado en el dibujo, pero al día siguiente, al calzarme, lo miré con cuidado y era perfecto: exactamente como lo había soñado.
MARINA. Si estabas dentro del bote, ¿cómo te podías sacar fuera? Eso no es real.
KID. Lo que uno sueña no suele ser real.
MARINA. ¿No serás Géminis? Te pega mucho.
KID. Soy Tauro.
MARINA. También te va.
KID. Por los cuernos, ¿no?
MARINA. No seas susceptible… Por la cabeza dura.

(De ¡Esta noche gran velada! ¡Kid peña contra Alarcón por el título europeo!, Madrid, Cátedra, 1997, p.p. 123-125)

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