BUENO MINGALLÓN, Antonia

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BUENO MINGALLÓN, Antonia

Biografía

Antonia Bueno Mingallón nace en 1952. Ha participado en proyectos teatrales durante muchos años. En 1979 crea Teatro Guirigai, codirigiendo durante casi 20 años la gestión artística de la compañía en 17 espectáculos presentados en los circuitos españoles y festivales internacionales. Como actriz ha participado en todos sus espectáculos, recibiendo elogiosas críticas. Como dramaturga es autora de textos, guiones de espectáculos de calle, traducciones y versiones de teatro musical, como El Conde de Montecristo. Como directora, ha puesto en escena diversos montajes, entre ellos La Parranda, de Eduardo Blanco-Amor, presentado con éxito en Rusia, Brasil y Estados Unidos. En el 2000 crea su propia compañía, con la que produce y dirige el texto de su autoría Sancha, reina de la Hispania, Premio Especial del Jurado en el IV Certamen Nacional de Directoras de Escena 2001, y 1ª parte de Trilogía de mujeres medievales, publicado por la Revista ADE. Estrenó con su dirección en el Festival de Otoño 2002 el texto que constituye la 2ª parte, Zahra, favorita de Al-Andalus, escrita con una Beca de la Comunidad de Madrid 2001, y publicada por la Comunidad de Madrid. En 2004 dirigió Jornada de reflexión. Métele caña, España, texto de Fernando Bellón, estrenado en Madrid. Escribió Raquel, hija de Sefarad, tercera parte de Trilogía de mujeres medievales, por la que obtuvo por segunda vez una Beca de la Comunidad de Madrid 2004 y que fue publicada por la Comunidad de Madrid en 2005. En 2005 escribió Las mil y una muertes de Sarah Bernhardt, con una Ayuda a la Creación de Teatres de la Generalitat Valenciana. Como actriz interpretó el personaje de Mina en Estrellas del Orinoco de Emilio Carballido, dirigida por Jorge Cassino, estrenado en Madrid en el 2007. En 2009 la Universidad de Extremadura publicó Sancha, Zahra y Raquel (Trilogía de mujeres medievales) con edición y estudio de la profesora del Austin College de Texas, Lourdes Bueno Pérez. Ha escrito con Fernando Bellón Waltzing Tirisiti, espectáculo escénico-audiovisual con la Ayuda a la Creación de Teatres de la Generalitat Valenciana 2009. Llega a ser Presidenta de DONESenART, Dones de l´Escena Valenciana Associades. Es Dramaturga del I Laboratori Josep Lluís Sirera 2018, Comunidad Valenciana, con su texto Tiempo de argán y naranjas.

 

Obra

TEATRO

Arcángeles (2002).
Aulidi (2002). Reeditada en 2009.
María (2002).
Zahra, favorita de Al-Andalus (2002, reeditada en 2007).
Sancha, reina de la Hispania (2003, reeditada en 2007).
La niña tumbada (2003).
Malos días (2003).
Tránsito (2004).
Todo por un duro (2004).
Tras los cristales (2004).
Raquel, hija de Sefarad (2005).
En capilla (2005).
Yo, Itziar (2006).
Éramos tan jóvenes (2007).
7 minutos nada menos (2008).
Zorionak (2009).
Sí… pero no se calienta (2009).
Sancha, Zahra y Raquel (Trilogía de mujeres medievales), edición, estudio y notas de Lourdes Bueno Pérez, (2009)
El negro que tenía la pluma blanca (2009).
Ópera de los residuos (2010).
El farol del mandinga / Tiempo de argán y naranjas (2018).
“Dedos” en El tamaño no importa (2020).

NARRATIVA
«La Virgen de los 23 pechos» (en Un rato del mundo y otros relatos)(2005). Relato.
«En mi fragante harén» (en Microscopios eróticos) (2005). Relato.
«Anatomía de un conejo hembra» (en Las mujeres cuentan) (2006). Relato.
«La Vicenta y Mari Pau» (en Las mujeres cuentan) (2007).
La madre de las palabras (2019). Relato.

OTROS (versiones teatrales de textos literarios)
Alexander Kluge, Un experimento amoroso.
Franz Kafka, Un viejo manuscrito.
Jorge Luis Borges, La intrusa.
Ivana Brlić-Mauranić, El bosque de Stríbor.

 

Premios

2000: Finalista del Premio Lope de Vega del Ayuntamiento de Madrid, por Sancha, reina de la Hispania
2000: Premio Teatro Escrito por Mujeres de Leganés por Tránsito.
2001: Premio especial del Jurado en el IV Certamen Nacional de Directoras de Escena por Sancha, reina de la Hispania.
2001: Beca de la Comunidad de Madrid para Zahra, favorita de Al-Ándalus.
2004: Finalista del Premio Relato Breve Mago Merlín con La Virgen de los 23 pechos.
2004: Beca de la Comunidad de Madrid para la escritura de Raquel, hija de Sefarad.
2005: Ayuda a la Creación de Teatres de la Comunidad Valenciana para la escritura de Las mil y una muertes de Sarah Bernhardt (obra dramática).
2005: Finalista del VI Concurs Literari de Narrativa per a Dones (Valencia), con Anatomía de un conejo hembra.
2006: Finalista del VII Concurs Literari de Narrativa per a Dones (Valencia), con La Vicenta y Mari Pau.
2009: Ayuda a la Creación de Teatres de la Comunidad Valenciana para la escritura de Waltzing Tirisiti, escrito en colaboración con Fernando Bellón.
2010: XVI Premio ASSITEJ de Teatro para la Infancia y la Juventud por su obra Ópera de los residuos.
2018: Dramaturga del I Laboratori Josep Lluís Sirera.
2019: Premio Hugo Zárate por La madre de las palabras.

Poética

«Para nosotras, las dramaturgas, la curva, las comas, los puntos suspensivos, los tránsitos son elementos fundamentales con valor en sí mismos, mucho más que meros enlaces sin función semántica. Nosotras, como la luna, llevamos a cabo un tránsito mensual a través de nuestra geografía personal de mujeres. Un tránsito donde no importa sólo cada nueva luna, sino el viaje entre una y otra, que es lo que configura nuestra vida. Un tránsito apasionado, con sus lomas y sus valles, sus algarabías y sus silencios. Este dejarse ir, este fluir, este armonizarse con los que nos rodea, esta capacidad mudable y metamórfica que nos hermana con la variedad y mudanza de la naturaleza y de la sociedad, es lo que nos permite a nosotras, las mujeres, desde nuestra propia vivencia interna, una enorme riqueza creadora, una capacidad inestimable para ser entregada amorosamente a los que nos rodean, para ser compartida por el mundo.»

(En «Escribir teatro desde la mujer. 4 patas para una mesa (redonda como nosotras)», 2002.

 

Texto

AULIDI (hijo mío) (2003)

(El escenario está vacío; tan sólo, una silla huérfana en el centro. Una música magrebí, cantada por una potente voz femenina, va inundando el paisaje. Por un rincón aparece una mujer tostada por todos los soles del Magreb, tapada por un velo que cubre su cabeza, acunando entre sus brazos un bulto envuelto en paños blancos. Acercándose al borde del escenario contempla al público y luego mira hacia la cabina de sonido, pidiendo silencio para no despertar a la criatura.)

AISHA.- ¡Shhhh!… (La música desciende hasta desaparecer. Aisha mira a su hijo y luego habla al público) Puede despertarse. Me costó tanto hacerle dormir… Mucho, sí. (Rodea la silla mientras canta una nana.) ¡Cómo lloraba!… Pobrecito. Aulidi… Hijo mío. Lloraba y lloraba sin consuelo. (Se detiene y sonríe complacida.) Siempre fue muy llorón. Desde que nació… Incluso antes de nacer… No había nada ni nadie que le hiciera callar… Noches y noches en vela. (Cogiendo la silla, la lleva hasta el proscenio.) Yo creí que aquí sería distinto. Por eso vinimos. (Observa los rostros del público de la primera fila. Elige uno de ellos y colocando la silla muy cerca, se dirige a él.) ¿Te gustan las estrellas, sidi?… Yo las conozco a todas por sus nombres, ¿sabes?… (Viéndolas en su recuerdo, nombrándolas en silencio.) Tantas noches en vela… Somos amigas. Les hablo, les cuento mis cosas, mis problemas… (Vuelve a mirar al hombre.) Mirándonos a los ojos, como ahora tú y yo. (Se sienta, azorada.) Yo… Nunca había mirado a un hombre tan cerca… Nunca había visto unos ojos tan bellos… ¿Son así los ojos de todos los hombres… tan hermosos como los tuyos? (Evocando, con la mirada perdida.) Cuando yo vivía allí… al otro lado… en la otra orilla… miraba sólo los ojos de las estrellas… (Buceando en los ojos del hombre en busca de respuestas o de peces abisales o de un reflejo de luna en una charca de su lejano sur.) A ellas les conté lo que sólo ahora… sólo a tus ojos… sólo a ti… voy a confesarte. (Con nostalgia.) Allí las estrellas brillan más… ¿Será porque el desierto es más oscuro… como yo? Aquí todo es más claro… Tantas luces en las calles… Las estrellas se asustan. (Mirando a la criatura.) Como él… Pobrecito… (Vuelve a cantarle una nana.) Parece que quería despertar. Duerme mi niño, duerme mi tesoro… que mamá está aquí para protegerte de los que quieran hacerte daño… de los que no te quieran… (Inquiriendo al hombre.) Sidi, tú eres bueno… me lo dicen tus ojos… Tú puedes entenderme… tú puedes ayudarme. Sé que lo harás. (Triste.) ¡Ih Alyam!… ¡Qué tiempos sombríos!… (Reviviendo con dolor.) Yo caminé y caminé… Primero fueron las arenas ardientes… luego las frías aguas. Llegamos de noche… Nadie nos aguardaba… sólo la luna… la luna rumia, la luna europea… tan blanca… tan cegadora… (Al hombre.) Por eso nos descubrieron… Fue ella, la luna rumia quien nos delató… Mi luna dorada nunca lo habría hecho… Mi luna es piadosa con las hijas de Alá. (Mirando con ternura a su criatura.) Duerme, hijo mío… aulidi… que hoy no hay luna… duerme, que nadie profanará tu sueño… (Al hombre, confidencialmente.) Yo no venía sola… Además de todos aquellos hombres desconocidos, había alguien más… Sí, yo venía con alguien… (Acariciando su preciado bulto.) Él venía conmigo… dentro de mí. (Con gran conmoción, mezcla de desgarro y profunda felicidad.) Allí empezaron los dolores… en la pequeña barca… ¡Aulidi! Estabas en camino… como yo… los dos empezábamos una nueva vida…

(De Aulidi, texto tomado de Revista Alhucema, 8 (2002), pp. 9-10).

 

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