BARBA, Andrés

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BARBA, Andrés

Biografía

Nació en Madrid en 1975. Se licenció en Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid, donde más tarde obtuvo también el título de catedrático, y a lo largo de su carrera ha sido profesor en instituciones como el Bowdoin College (Estados Unidos), la propia Universidad Complutense de Madrid y la Escuela Contemporánea de Humanidades. Además, ha colaborado en diarios de difusión nacional (El País) y revistas de carácter científico (Turia, Letra internacional, Revista de Occidente, entre otras). Ha traducido, junto con Teresa Barba, Flappers y filósofos (de Francis Scott Fitzgerald). En el ámbito de la creación literaria, se dio a conocer muy joven con su primera novela, El hueso que más duele. Aunque dice haber cultivado la poesía y el teatro («toneladas de poesía horripilante y una obrita de teatro que no quiere representar ni mi familia»), lo cierto es que son sólo textos en prosa los que hasta ahora ha publicado, algunos de los cuales han sido traducidos a otros idiomas (inglés, francés, italiano, neerlandés…).

 

Obra

NARRATIVA

El hueso que más duele (1998). Novela corta.
La hermana de Katia (2001). Novela.
La recta intención (2002). Libro de relatos.
Ahora tocad música de baile (2004). Novela.
«El diablo» (en la revista Muface, http://www.map.es/gobierno/muface/o196/relato.htm) (2004). Relato.
«La sola» (en la revista Turia) (2004). Relato.
Historia de Nadas (con ilustraciones de Rafael Vivas Bilbao) (2006). Novela infantil.
Versiones de Teresa (2006). Novela.
«Macbeth» (versión de la tragedia de Shakespeare) (en Tragedias de Shakespeare). (2007).
«Trastorno de los nombres» (en la revista Eñe) (2007). Relato.
«Las niñas». Relato. (disponible en http://w3.cnice.mec.es/recursos2/narrativa/2barba/relato.htm).
Las Manos Pequeñas (Anagrama, 2008)
La alucinante historia de Juanito Tot y Verónica Flut (Siruela, 2008). Con ilustraciones de Rafael Vivas Bilbao, 88 páginas, ISBN 978-84-9841-216-1.
Agosto, Octubre (2010)
Muerte de un caballo (2011)
Arriba el cielo, abajo el suelo (Siruela, 2011).
Ha dejado de llover (2012).
Debilitamiento (2012).
Lista de desaparecidos (2013).
En presencia de un payaso (2014).
La microguerra de todos los tiempos (2015).
República luminosa (2017).
Vida de Guastavino y Guastavino (2020).

 

ENSAYO

La ceremonia del porno (en colaboración con Javier Montes) (2007).
Caminar en un mundo de espejos (2014).
La risa caníbal – Humor, pensamiento cínico y poder (2016).

 

POESÍA

Crónica natural (2015).

 

OTROS

Libro de las caídas (en colaboración con el pintor Pablo Angulo) (2006).

Premios

 

1998: Premio de Novela Ramón J. Sender con El hueso que más duele
2001: Finalista del XIX Premio Herralde de Novela con La hermana de Katia.
2005: XVII Premio Torrente Ballester con Versiones de Teresa.
2007: XXXV Premio Anagrama de Ensayo con La ceremonia del porno.
2011: Premio Juan March de novela breve por Muerte de un caballo.
2015: Finalista del Premio Jaime Gil de Biedma por Crónica natural.
2017: Premio Herralde de novela por República luminosa.

Poética

 

Me interesa la literatura como arma para conmover la afectividad de los otros. Es una forma de cambio social a largo plazo, pero desconfío de que un gobierno se pueda desplomar a golpe de poemas.
(http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2004/03/1021/)

No aborrezco las autobiografías, me despiertan auténtico horror. Siento vergüenza ajena; cuando veo una es como si viese al autor en un vestido rosa chillón con un abrigo de leopardo y zapatos de charol […]. Vamos a ver, ¿quién puedo ser yo, un simple escritor, para pretender ir contándole a la gente por ahí mis intimidades? Es patético.
[…]
Lo que me inspira en el fondo, por supuesto, son miedos personales. Eso es lo que me lleva a mí a escribir sobre un tema.
(http://www.jazztelia.com/libros/post/2006/12/19/-las-autobiografias-me-despiertan-autentico-horror-)

Hay muy pocas estructuras humanas en las que se pueda desplegar con más comodidad una red narrativa que en la familia. La familia es el lugar a través del cual ingresamos en el mundo, en el que nos formamos por imitación y por contraposición, en el que actuamos con naturalidad pero desempeñando, a la vez, un rol. Muchas de las novelas que admiro están escritas bajo esquemas de relación familiar; los Buddenbrok, de Thomas Mann, Los hermanos Karamazov, de Dostoevski, Ser norteamericanos, de Gertrude Stein… Todos ellos entendieron que era, precisamente a través de aquella estructura, la situación en la que el hombre se define como quien es ante sí mismo y ante el mundo.
[…]
Todo hablar es un seleccionar, y todo seleccionar es un tomar partido (moralmente hablando) en nuestra descripción del mundo. Yo prefiero seguir planteando una literatura en la que los personajes se enriquezcan a base de su contacto con otras personas.
[…]
La sexualidad, para mis personajes, siempre es el principio de la confusión, y de la inestabilidad. No es que no crea que sea posible la comunicación sexual, sencillamente me parece muy compleja, y llegar a ella es fruto de una comunicación previa bastante intensa.
[…]
Existe, efectivamente, una falsa opinión de que la experimentalidad está unida a la juventud. El problema de muchos autores jóvenes es que, precisamente, bajo su máscara de experimentalistas, esconden simple y pura comodidad, o sencillamente tratan de prestigiarse «oscureciendo» deliberadamente sus textos. De lo que se puede hablar, creo, es mejor hablar claramente; los artificios de la literatura experimental, menos en casos muy señalados, no dejan de ser pirotecnia lingüística, y como todo juego, cansa rápido y produce al final una sensación de estafa.
[…]
No creo en los textos «cómodamente consumibles». Mis textos tienen otro tipo de complejidades más arduas que las estilísticas. Hay dificultades psicológicas y filosóficas en ellos, y estas son mucho más complejas de resolver que un simple puzzle de capítulos donde el único misterio es saber si el que habla está vivo o muerto. Es verdad que pienso que deben ser estilísticamente claros, pero esto proviene más bien de mi concepción de la literatura como instrumento para comprender el mundo. No se conoce lo que no se puede explicar claramente. El pensamiento se hace en la boca, no en la intuición. Más que tratar de hacer malabarismos deberíamos preguntarnos, como Sartre, si la literatura es capaz de dar cuenta de la totalidad de un hombre, porque, si no es capaz, lo mejor es que nos dediquemos a otra cosa.
[…]
Cada intuición narrativa lleva aneja, al menos en mi caso, una forma concreta. No creo mentir si digo que no soy yo quien elige la extensión, sino que me viene dada. Me siento cómodo en ambas [en la novela y la nouvelle], aunque prefiero la relación que se establece con la novela porque, al ser más amplia, da más pie a desplegar el asunto, a indagar en sus posibilidades y en sus contradicciones. En la acumulación de elementos de una novela adquirimos significaciones más complejas del mundo que en un relato, o en una novela corta, porque esa acumulación es más cercana, desde el punto de vista gnoseológico, a la forma en la que percibimos nuestra historia. Cuanto menor es la extensión, mayor es el esquematismo, y menos pueden ser explicadas situaciones de afectividad intermedia, por ejemplo, o de tedio, o de monotonía, sentimientos que necesitan una extensión que se asemeje a su realidad.
(De Robert Juan-Cantavella, , «Entrevista con Andrés Barba: «Sigo poco a mis contemporáneos»», en Lateral: revista de cultura, núm. 95, noviembre 2002, p. 10)

 

 

 

 

Texto

 

Se despidieron prometiéndose que se verían otra vez. Y cuando llegó el momento en que debían separarse junto a la boca de metro los dos dudaron entre darse la mano o besarse en las mejillas. Manuel se detuvo, a medio camino entre inclinar la cabeza y erguirla, como quien no sabe si hacer una reverencia. Por primera vez el ridículo físico de otra persona ante ella se le presentaba como algo amable.
«Nos veremos», dijo Manuel.
«Nos tenemos que ver; aún no nos hemos dicho nada», contestó ella.
«Sí.»
Entrar en casa, después de aquel encuentro, le resultó a Verónica extrañamente triste después de la alegría que había sentido durante el tiempo que había durado todo el viaje de regreso. Las palabras y el rostro de Manuel se repetían en la memoria incesantemente. Aún no sabía qué sentir. Cuando vio a Teresa al entrar en casa se sentó a su lado y lo pensó de nuevo; que se parecían, que Manuel nunca sería suyo. Esperar. Debía esperar. Esperar y obedecer a la pulsación de aquel cuerpo de su hermana, lo mismo que al deseo de Manuel. La arrogancia de la necesidad hacía creer engañosamente que se tenía un ascendiente sobre el porvenir; que el hambre daba derecho a comer, que la sed daba derecho a beber, que el deseo de Manuel daba derecho a su posesión. Y eso no era así. Lo que hacía en las dos que aquel deseo carnal fuera tan imperioso no era lo que tenía de carnal, sino lo que tenía de común. Llevó a Teresa hasta el cuarto de baño y cerró la puerta.
«He hablado con Manuel», dijo.
Teresa dejó de mirarla y se puso a jugar nerviosamente con la jabonera. Bajo la aparente intranquilidad de su actitud, bajo el superficial nerviosismo de su cuerpo y de su incapacidad para estar quieta en ninguna parte, resultaba claro que Teresa estaba tranquila, que se dejaba a sí misma absorber por los alrededores de las cosas.
«Hemos hablado de ti.»
«De ti», respondió Teresa, tal vez sin comprender.
«Te quiere a ti.»
«Te quiere a ti», repitió Teresa.
«Mírame», dijo, levantándole bruscamente la barbilla, a punto de perder la paciencia.
«Mírame», repitió Teresa, a punto de reír.
Era verdad que se parecían. Lo comprobó entonces, con la cabeza de Teresa sostenida desde la barbilla; porque fue como mirar a su propio rostro de pronto, como si fuera ella misma la que se estuviese interpelando, y sintiese en su propia barbilla la necesidad de aquella confesión. Tenía la sensación de que Teresa estaba comprendiendo perfectamente.
«Te quiere a ti», dijo.
«Te quiere a ti», repitió Teresa, sonriendo.
(De Versiones de Teresa, Barcelona, Anagrama, 2006, pp. 108-109)

 

 

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Enlaces

 

http://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_Barba
http://w3.cnice.mec.es/recursos2/narrativa/2barba/introduccion.htm

Reseñas:
http://www.elmundo.es/laluna/2004/263/1080748267.html (sobre Ahora tocad música de baile).
http://www.lukor.com/literatura/noticias/0603/31151104.htm (sobre Versiones de Teresa)
http://www.nortecastilla.es/pg060422/prensa/noticias/Cultura/200604/22/VAL-CUL-217.html (sobre Versiones de Teresa)
http://actualidad.terra.es/cultura/articulo/andres_barba_versiones_teresa_812575.htm (sobre Versiones de Teresa)
http://www.arteshoy.com/lit20060305-6.html (sobre Historia de Nadas)
http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/174 (sobre La ceremonia del porno)
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/publico/lee/porno/elpepiespand/20080229elpand_20/Tes (sobre La ceremonia del porno)
http://www.quorumderevistas.org/portal/page/portal/inicio/libros/ciencias_sociales/ceremonia_porno (sobre La ceremonia del porno)

Textos:
http://w3.cnice.mec.es/recursos2/narrativa/2barba/relato.htm (contiene el relato «Las niñas»)
http://www.map.es/gobierno/muface/o196/relato.htm (contiene el relato «El diablo»)

Entrevistas:
http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2004/03/1021/
http://blogs.larioja.com/ciudaddelhombre/2006/12/19/entrevista-andres-barba
http://www.jazztelia.com/libros/post/2006/12/19/-las-autobiografias-me-despiertan-autentico-horror-
http://descontexto.blogspot.com/2008/02/la-ceremonia-del-porno-entrevista-andrs.html