BALLESTEROS, Rafael

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BALLESTEROS, Rafael

Biografía

 

Rafael Ballesteros nació en Málaga en octubre de 1938. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada. Catedrático de Instituto. Profesor invitado en varias Universidades de Estados Unidos. Diputado Constituyente y Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Congreso de los Diputados desde 1982 hasta 1996 por el Grupo Parlamentario del PSOE.
Ha publicado diversos estudios de crítica literaria sobre las obras poéticas de Carriedo, M. Labordeta, Pérez Estrada, Vicente Nuñez, Ricardo Molina, Moreno Villa, Muñoz Rojas, en revistas y editoriales especializadas.
Ha publicado varios libros de poemas. Entre ellos: «Las Contracifras» (El Bardo, 1969), «Testamenta»(Visor, 1992) y «Los dominios de la emoción» (Pre-Textos, 2003). En diferentes editoriales y entre 1983 y 2002 ha editado los cuatro libros que componen su poema «Jacinto». Su poesía ha sido traducida al francés, árabe, rumano, inglés, húngaro e italiano.
Su primera novela, «La imparcialidad del viento», se publicó en la editorial «Veramar» (2003). El «Centro Cultural de la Generación del 27» (2005) editó la novela breve «Huerto místico», y «Renacimiento»(Sevilla), «Amor de mar», Premio Rincón de la Victoria de Novela Corta. El «Ateneo de Málaga» publicó en 2006 «Cuentos americanos» y DVD Editores «Los últimos días de Thomas de Quincey», finalista del premio Andalucía de la Crítica. En 2009 RD editores publica «La muerte tiene la cara azul», Premio Andalucía de la Crítica 2010.

 

 

 

Obra

POESÍA

Desde dentro y desde fuera (1966).
Las contracifras (1969).
Turpa (1972).
Jacinto (1983).
Numeraria (1986).
Testamenta (1992).
Jacinto (1997). Segunda parte.
Jacinto (1998). Tercera parte.
Jacinto (2002).
Los dominios de la emoción (2003).
Jardín de poco (2010) [en prensa].
Nadando por el fuego (2012).
Contramansedumbre (Fernando de Rojas y el inquisidor. Poema para representar) (2013).
Poesía (1990-2010) (2015).

NOVELA

La imparcialidad del viento (2003).
Huerto místico (2004).
Amor de mar (2005).
Los últimos días de Thomas de Quincey (2006).
La muerte tiene la cara azul (2010).
Cuentos americanos (2006)

 

Premios

 

2005: I Certámen de Novela Corta Rincón de la Victoria.
2010: Premio Andalucía de la Crítica.
2019: XI Premio de las Letra Andaluzas ‘Elio Antonio de Nebrija’.

 

Poética

 

 

Texto

 

POEMA DE ASONANCIAS Y MUERTE (2003)

Para Pablo García Baena

Yo me iba al taller, arriba, donde componía
mi caja de alabastro. En ella ponía la poca
voluntad que me quedaba. Cuando aquella sombra
importunaba mi sosiego, tan frágil y tan inestable,
yo hacía con la mano vete, vete, y, al principio,
desaparecía.
Yo le daba al cincelillo y al martillo
pilón su cadencia y su gracia salvaje, aullante.
A veces, entre golpe y golpe, de mis ojos las lágrimas
caían hasta la taza de té. Era toda la paz que mi
vida alcanzaba y la soledad que era capaz de
resistir.

Pero un día tras otro, desde el mismo rincón oscuro
de siempre, la sombra se acercaba cada vez más.
Yo ya fingía no verla. Miraba las fotos de mi
juventud, aquel disco ponía que me trasladaba
debajo de los ríos deslizándome, deslizándome,
o simplemente sentaba mi cuerpo sobre el rayo
de luz, apacible como una pomada de aceite
y de láudano.

Pero ¿quién podía no advertirla?
A veces, más de las razonables, se acercaba tánto
que notaba su vaho cerca de mis cabellos. Y otras,
levemente pero con insistencia me tiraba del filo
del pantalón: aquí, aquí, me decía con su voz
de antes de cualquier voz.

Aquella mañana tomé por fin la decisión.
Me senté y tomé la taza de té entre mis manos.
Nadie puede decirme que tuve una vacilación,
el más leve temblor.

Con elegancia,
tras el último sorbo, ya templado, ofrecí
a sus colmillos mi garganta. Y antes
de que mi sangre esmaltara de rojo
el alabastro, oí nítidamente de sus
dientes de plata, escaparse su risa.

(De Los dominios de la emoción, Pre-textos, Valencia, 2003).

 

EXILIO (2003)

Para Juan Campos Reina

Tengo una manzana de piel fina
y tersa -pondal- que guarda temblor
y ansia. Esas que Fernando las tomaba
en el jardín y le decía toma tú también,
Melibea, mientras esperas del amor.

Otra tengo también que es sólo nada,
como una bola tosca y gaseosa, que llevan
en cerón los labriegos, mula allí, mula acá,
pregonando por entre los valles y oliveras.
Esas que a las mozas Rubén daba
para ofrecerles el amor.

Y otra también, plena, rotunda pero
vanal, verde y juga, una parte placer,
la otra, un vacío infinito. Son ésas que
Carriedo comía, siempre dejando la
mitad, así que amaba su amor.

Y están allí las tres, sobre el frutero
azul de Talavera, en el salón de los
pecados. Y le digo, sí. Toma y bebe
el vino tenso y firme de las viñas últimas,
y a mi amante le ofrezco, del frutero
cualquiera y tú me dices, tú sí que eres
mi manzana, amor mío, la boca mía,
mis dientes míos, ven, ven, pulpa de mí,
ven; y, mientras, una coge, ay, siempre
aquélla, la del paraíso. ¡Siempre, siempre
ésa y nunca otra!
Esa que nos condena a nuestro exilio
y a la perseverancia de una sombra
que sí acompaña, pero que nos delata.

(De Los dominios de la emoción, Pre-textos, Valencia, 2003).

 

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