ACUYO, Francisco

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ACUYO, Francisco

Biografía

Nace en Granada el 17 de marzo, el año 1960, en el emblemático barrio granadino del Sacromonte. Cursa estudios de Primaria (en el Colegio del Ave María y Barrio Figares en Granada y un colegio de Barcelona, ciudad donde vive alrededor de dos años cerca de la Meridiana, donde tuvo lugar, junto a su familia, su residencia, y de cuyo nombre el autor no bien quiere acordarse); el Bachillerato fue cursado, sin demasiadas incidencias, en Granada (en el Virgen de Gracia y la Academia Fides, esta última de especial relevancia para el autor, pues en ella empieza a manifestar su inclinación por las actividades literarias y sobre todo por la poesía, en lo que tuvo mucho que ver Carlos Villarreal, director y profesor de dicha academia). Posteriormente, cursó estudios de Derecho y de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada (compaginándolos con cursos y actividades de Astronomía y Astrofísica, disciplinas de las que era y es gran aficionado) en la Universidad de Granada. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, polaco, ruso y portugués.
Además de su labor literaria, destaca por su actividad editorial y en publicaciones diversas: fue codirector de la revista literaria Extramuros, junto a su fundador, ya desaparecido, José Espada, así como director de la colección literaria del mismo nombre durante esta época. Asesor de la revista Papeles Mojados de Río Seco, de Sevilla. Fue director de la revista literaria Extramuros, la Revista Jizo de Humanidades y el Artecittà Synesthesia Journal, así como de las colecciones Jizo de Literatura para niños, de Literatura y Artes Plásticas y de Literatura Contemporánea, también del sello editorial Jizo. Ha sido colaborador del Grupo de Investigación Interlingüística de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada.

 

Obra

POESÍA

1984: La transfiguración de la lira.

1987, 1997: No la flor para la guerra.

1991: Ancile.

1992: Cuadernos del ángelus.

1994: Vegetal contra mosaico.

1997, 2012: Los principios del tigre.

1998: Mal de lujo.

2000, 2010, 2015: Pan y leche para niños.

2000, 2009: Diez décimas decimales [libro-disco].

2000: El arte del tiempo [libro-disco].

2001: Ángel contrario al imposible [libro-disco].

2001: De la línea y su espejismo [libro-disco].

2001: En campos de zafiro [libro-disco].

2001: El jardín de los espíritus [libro-disco].

2003: El Hemisferio Infinito.

2007: De la métrica celeste (Antología 1984-2003).

2008: Zeitgeist o El espíritu del tiempo [libro-disco].

2008: Centinelas del sueño.

2012: Cuatro poemas herméticos.

2013, 2014: Haikus de la Alhambra.

2014: La ciudad constelada​ [libro-disco].

2017: Y entre tus labios duerma (Antología 1984-2017).

2017: De vidrio y cascabeles, Entorno Gráfico Ediciones.

2018: Mal de lujo (2ª edición aumentada), Entorno Gráfico Ediciones.

 

ENSAYO

2007, 2009: Los fundamentos de la proporción en lo diverso: sobre la simetría y la asimetría endecasilábica [tesis doctoral].

2010: Fisiología de un espejismo.

2013: Elogio de la decepción (y otras aproximaciones a los fenómenos del dolor y la belleza).

 

PROSA

2018: Hermanos en la soledad. De la soledad o la muerte, Editorial Polibea.

Premios

1982: Premio de Poesía Pedro Bargueño.
1997: Premio Gabriel Celaya de Poesía.
1998: Premio El Tesorillo de Poesía.

 

 

Poética

«Hablar de poesía implica y manifiesta, a mi modesto entender, una evidente imposibilidad, ésta es, sin duda, la de hablar con propiedad de lo que, aquella «ciencia de la paradoja» que es la poesía, sea. Si acaso, apuntar apenas, a alguna de las muchas cosas que se pueden decir de ella y de cómo afecta en mi visión de la misma. Así pues, si para establecer una poética es necesario buscar una definición, y también una explicación a su enigmática dinámica, todo ese esfuerzo interpretativo me parece algo que, creo fuera de su propio ejercicio y contexto, e invita más que a resolver cuestiones, a plantear nuevas interrogantes: ¿quién, alguna vez siquiera, no se ha sentido prodigiosamente convocado, -si no arrastrado- por el esplendor de la Poesía verdadera en su precioso luminar? Y, acaso, ¿hablar o explicar algo de aquella luz no sea alejar de toda reverencia su misterio con autoridad usurpada? En todo caso, como poeta, me parece inexcusable cualquier ejercicio interpretativo que no tenga en cuenta su estrecha conexión con la vida, con el aliento vital que anima todas los seres y cosas que integran y se integran en el cosmos y que con el hombre palpitan. Vida y amor conforman esa «corriente infinita» juanramoniana («Amor y Poesía/ cada día») de la que se nutre siempre el fenómeno poético.
«Cualquier concepción poética jamás sería dueña de sí misma, la poesía trasciende, como dije, cualquier concepto y juicio razonable. Acaso sea la única «razón admisible», aquella «razón de amor» penetrada del impulso que aspira a ser en la esencia misma de las cosas, allí donde no hay método admisible para retenerla, pues su naturaleza es trascender cualquier sistema. Es «la razón poética» la que hace conexa de forma inexorable, mente y naturaleza entre el caos de percepciones que oscurecen nuestra experiencia; tal vez sea la forja que hace posible y real nuestro conocimiento; por eso siempre gusté de hablar de la poesía -como dije- como la «ciencia de la paradoja», pues está impregnada de una sabiduría inclusiva, omnicomprensiva, que justifica todos los aspectos de la vida y del ser allende la experiencia. Quizá es la Poesía fundamento de pensamiento, de ser y de vida».

 

 

Texto

 

Finale

Del ángel soy naufragio de la ciencia
que a luz de mi reflejo suspendido
-aunque poeta, referidlo os pido-
tendrá matiz espejo toda esencia.

¡Cuánta los dulces términos ausencia
demuestra tanto coro trascendido!
desmayo abajo viendo que han subido
la luz y el alma, el aire y la conciencia.

A la luz donde duermo no escondida,
un ramo me recuerda destilado
en el vaso profundo de la vida.

Concentro en él mi ardor, y en él me inspiro:
y de la esencia púrpura turbado
se elevan los aromas, y suspiro.

(De La transfiguración de la lira, Granada, Trames, 1984).

Consenso

Ya que con más regalo el campo mira
(Luis de Góngora, soneto 64)

Despacio flor, deseo, amor despacio.
Despacio sobre el cáliz de tu pecho;
despacio, noche, aliento, seda, lecho,
pétalo, tiempo, cisne, amor, espacio.

Sereno, sosegada luz, palacio
de fragancias, de juego, de despecho;
despacio si dolor, si paso estrecho,
si amplio deliquio, si cristal, despacio.

Comba el silencio trémulo en la roca
la luz sonora, y en el campo he visto
doblarse las espigas en la boca

del viento, y en tu vientre adormecida,
morir por el azar de lo previsto
la amapola que sueña con la vida.

(De Mal de lujo, Madrid, Caroal, 1998).

 

 

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