CONTRERAS ELVIRA, Carlos

Inicio/CONTRERAS ELVIRA, Carlos

CONTRERAS ELVIRA, Carlos

Biografía

 

Carlos Contreras Elvira (Burgos, 1980) es Licenciado en Humanidades (Universidad de Burgos. Curso 2002-2003 en la University College of Cork, Irlanda) y Máster en «Edición, Gestión y Producción de revistas» (Universidad Pontificia de Salamanca). Especializado en teatro, también trabaja como editor y gestor cultural. Fue lector de español en la Western Michigan University (EE.UU.), trabajó como redactor externo para revistas como Qué leer, fue columnista del Diario El Mundo y tiene un blog personal con su nombre.

 

 

Obra

POESÍA

Bildungsroman (2007).
El mismo otro (2008).
Resumen del silencio (2009).
Matrioshkas (2010).
El eco anticipado (2011).

TEATRO

Orikata (2008).
Ius Soli (2009).
Verbatim Drama (2010).
Castilla (Leyenda irrepresentable en cuatro actos) (2012).
Brut (2012).
Amargura 275 (2012).
La comedia que nunca escribió Mihura (2012).
Rukeli (2013).
Aranda, 1473 (2013).
Manual de estilo para currículums inventados (2015).
Kaiser (2016).
La vida entera (2017).

OTROS

El espejo hablado (2009). Artículos periodísticos.
Cartografía del verbo. (Amor, Literatura y Nación en la América Latina del siglo XIX: historia de un palimpsesto). (2010).
Guía psicogeográfica de Roma: 16 lugares para perderse (2016). Con César Espada.

Premios

 

2007: VI Premio Internacional de Poesía Joven «Martín García Ramos» por Bildungsroman.
2008: Premio Letras Jóvenes de Castilla y León 2007 por El mismo otro (Poesía).
2008: XI Premio de Teatro Arte Joven de la Comunidad de Madrid por Orikata.
2009: XXVII Premio Leonor de Poesía por Resumen del silencio.
2009: Premio Letras Jóvenes de Castilla y León por Ius Soli (Teatro).
2010: Premio de Textos Teatrales «Marqués de Bradomín» por Verbatim Drama.
2010: Premio Letras Jóvenes de Castilla y León por El milagro del jerarca (Narrativa).
2011: Premio de Poesía Joven de RNE por El eco anticipado.
2011: Premio SGAE de Teatro, por su obra Amargura 275.
2011: Premio de Teatro «Antonio Buero Vallejo», por su obra Brut (escrita en colaboración con Javier Pastor).
2013: Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca por Rukeli.

Poética

 

Has fundado palacios de tinta suficientes
como para saber algunas cosas
sobre la arquitectura imaginaria
que te hospeda, te oculta y te protege
igual que las cabañas que de niño
construías con otros en los árboles.
Algunos de ellos se quedaron sin rey,
sin corte, sin princesa y sin dragón
que lo habitaran porque no entendieron
que a menudo resulta necesario
tapiar una ventana para que se sujete
la estructura de una casa. Y hay que hacerlo.
Aunque desde su cristal se viera el mar
reflejado en los ojos de aquel que lo miraba.

 

 

 

Texto

 

(PALABRAS A UNA MUCHACHA GORDA)

Mueves los muslos como si supieras
que eres heredera de una historia repetida.
Oscilas las caderas
con la seguridad de quien conoce
que la moda es lo primero que se pasa de moda.
Pero también te preguntas si es sólo por lástima
que el chico de la barra te sonría
y crees que tu vida es sólo una isla
en los ojos distantes de los otros.
Cierto día quemaste tus peluches
por ver arder con ellos
el principio y umbral de tu tristeza,
pero, a pesar de todo,
bailas con la energía secreta de la piedra,
con un antiguo don de fuente o labio.
A pesar de ti, enseñas el ombligo y ríes:
sabes que la poesía también te necesita.

(De Bildungsroman. Point de Lunettes, 2007.)

 

 

(BRONX INTERIOR)

Estacionaba su cuerpo en mí de noche en noche
como quien aparca una limusina
en una calle humeante, oscura, del suburbio.
Ataba mis muñecas al marco de la cama
(odiaba que tocara el satén de su corpiño)
y con la corbata de twill negro de su chófer
conseguía lo que otras bajando la persiana:
doblaba mi mirada
como si de una esquina del barrio se tratara.
Después -ignoro cómo-
se inventaba la puerta de una excusa
por la que se marchaba de puntillas
dejando tras de sí un rastro tan nuevo
como el recuerdo de lo que nunca ha sucedido.
Y allí quedaba yo: solo, atado, absurdo, ciego.

(De Bildungsroman. Point de Lunettes, 2007).

(HUÍDA)

Como el muñeco verde
de los nuevos semáforos urbanos,
que anda sin avanzar en una caja
de la que no consigue salir nunca.

Como ese peatón luminiscente
que camina despacio porque hay tiempo,
y al final siempre termina por correr
ante la cuenta atrás del segundero.

O al revés. Como la figura roja
que va contando el tiempo hacia adelante
mientras repone fuerzas para el verde

con que sueña fugarse de la caja.
Sí, más bien al revés. Como el palíndromo
que se borra al huir de su reverso.

(De Resumen del silencio. Excma. Diputación de Soria, 2008.)

 

 

Subir