Biografía
Juan Planas Bennásar nace el 30 de diciembre de 1956 en Palma de Mallorca (Baleares). Cursó estudios de Arquitectura y Ciencias Económicas en Valencia. Publicó dos poemarios a principios de los ochenta y tras ser incluido en la antología bilingüe Poétes d’Espagne: Poésie du Silence, con traducción y selección de Marcel Hennart, decidió pasarse unos años, efectivamente, en silencio. Algunas de sus poesías han sido traducidas también al neerlandés.
A finales de 2001 fundó la revista digital Puertas Abiertas y en marzo de 2003 abre su Weblog La Telaraña. Ha sido columnista de opinión y crítico literario en los periódicos Diario de Mallorca, Baleares y El Día de Mallorca. Ha colaborado en las revistas literarias Bajarí, Pliegos de Poesía, Teara, La Bolsa de Pipas y Casatomada, entre otras. En la actualidad colabora semanalmente en El Mundo-Edición de Baleares.
Obra
POESÍA
Hipertelía (1982).
Pasión Impresa (1984).
Insomnios (2003).
Fuera del Tiempo -Ensayos Poéticos- (2004).
Alrededores o la Mansión de las Luciérnagas (2006).
Los Pliegues Ocultos (2006).
Duellum (2006).
El Bálsamo de la indiferencia (2008).
Tratado de las cosas sin nombre (2009).
Los Lugares del sitio (2011).
El Árbol de Teneré (2012).
Arpas y laúdes (2020).
Cercandanza (2020).
Biografía del deseo. Poesía (1982-2009). Obras completas Volumen I (2020).
OTROS
Revista casatomada, números 0,4 y 0,6.
Poétes d’Espagne: Poésie du Silence (1992).
«Sensibilidades», Abril (2003).
«Tripulantes», Nuevas aventuras de «Vinalia Trippers» (2007).
La Casa del Poeta (2008).
«25 Poètes d´Espagne» en «Inuits dans la jungle» número 1 (2008).
Els Plecs Ocults (2012), traducción de Natàlia Rabassa y Anna Alsina.
Poetas maiorquines (2010).
El Último Jueves – Poesía – 15 años on the road (2011).
Els Plecs Ocults (2012).
Las piedras del águila (2022).
Premios
2009: II Premio de la Asociación de Editores de Poesía por Tratado de las cosas sin nombre.
Poética
El mundo es un mal lugar. Mueren demasiadas personas en este mundo.
Algunas tan inocentes como tú. Otras tan silenciosas como yo. O al revés. Tu rostro de sangre no puede ser cierto. Aquella noche recorrimos las sacudidas eléctricas de los alrededores del infierno. Aquella noche golpeamos todas las puertas sabiendo que no iban a abrirlas. Aquella noche perseguíamos olores y nos ensuciamos con ellos. La ciudad oculta nos ofreció el filo aserrado de sus navajas. Nosotros sólo fuimos sus cómplices.
[ No sé cuándo ni dónde moriré.
Tanto tráfico interior, tantas células, nervios y órganos, tantas vísceras y fluidos, tienen que tener absolutamente organizado su futuro, que es el mío. Nunca descifraré sus razones. Me conformo con auscultar su latir.
Luego están los accidentes, las catástrofes. Y la broma pesada de una mala digestión a la que llamamos azar ]
Robbe-Grillet lo intentó inútilmente. La magia no sabe de ángulos rectos ni los objetos son otra cosa que objetos del deseo. No existen por sí mismos. Cortázar lo supo pero le faltó crueldad, clarividencia. Fray Juan, Borges y Eliot sí rondaron el secreto. Teresa, Rilke y Pound, también. Recorro sus huellas reconociendo la sequía. Te observo cuando quiero poseerte. Desapareces, después, y te olvido. La mentira de la página en blanco. Me ausculto entre la herrumbre – las uñas chirrían como tiza contra la pizarra – y a veces me alargo como una elipse oblicua que abarca hasta donde los cipreses, o más aún, donde sus sombras; también me encojo, mínimo, como el discreto latido de la mota de polvo en las caprichosas grietas del rocío.
Áspero, el tacto me devuelve a la realidad de la piel de arena donde escribo. O me revuelco como un perro joven.
Recorro el lugar inexacto de las voces como si hubiera un abismo entre nosotros. Debe haberlo, porque en ocasiones te sé distante o próxima. Alternativa, simultáneamente. Aunque siempre hay un temblor y un murmullo entre nosotros. O un par de pezones admirables que resumen mi pasión y la locura ? debo ser esas frágiles palabras que nos desnudan.
Sin duda, fue mala idea amarte aquellos días. Me pareció, entonces, que tu cuerpo encerraba un inmenso vacío.
? Y sé que eso era, con exactitud, lo que andaba buscando.
(De Los Pliegues Ocultos, Calima, 2006).
Texto
Perseguir algo y lo contrario agota.
[ Intuye que el lenguaje irradia
los secretos orígenes
de un misterio anterior a la dialéctica
y a los frutos del árbol más antiguo,
ese anatema, ese inicial destierro ]
Vigila el movimiento de sus labios
e intenta acompasarlo al péndulo
de los grandes relojes,
descifrar el rumor imperceptible
de las apariciones, los quejidos
de las larvas y el lento
transcurrir nómada
por los andenes de las estaciones
sumergidas: la cercandanza
del placer, la tensión
o la belleza
? esos alrededores fugitivos.
[ Pero recuerda que una noche,
cruel de abril o yerma de noviembre,
se sintió muy sola y amordazada
y que su aliento le provocó vómitos ]
Esa ficción de plomo y peregrinaciones
le sugiere la lógica incestuosa
de una constelación de vértebras,
de huesos esparcidos y excrementos.
[ Igual le sucedió en las tabernas
donde anduvo buscándole
en otros brazos cualesquiera
y abrevó el elixir de las lenguas de fuego ]
Ahora cierra los ojos y entiende
por qué no hay cuadrantes ni brújulas
capaces de medir en el cielo el esqueleto
expuesto de un cadáver estrellado.
(De Duellum , La Lucerna, 2007).
Cántico Intermitente (Fragmento)
Ahora la parálisis. No queda señal alguna
del pasado en el rostro, sólo la tez amarillenta,
el cabello raído, las uñas huérfanas, el olor
próximo de la muerte y lejano de la biografía.
Todo tiene su nombre. Postración. Inercia.
Decrepitud. Vejez, acaso. Pero todo va perdiendo
sentido y los sentidos corren lejos, se esconden
como niños traviesos entre los cortinajes de la amnesia
y el aire a pergamino de la habitación cerrada.
Se balancea el mundo o es la bombilla la que gira
por entre las migajas de pan abandonadas
sobre la mesa. Hay tiempo de estrechar la invisible
mano tendida, de besar la frente, de reponer
la larga hilera de recuerdos en la alacena.
Ahora el movimiento. Observar el temblor
de la pared al retirar los cuadros, los muebles,
el juego inmaculado de las sábanas, los baúles,
la escalera de bronce y las jaulas de aluminio.
Queda en el suelo el polvo centelleante, la bruma
apretada, la cal y la música. Queda el espacio
expuesto y vacilante, ansioso de huellas y golpes,
conforme, finalmente, con su destino de tránsito.
(De El Bálsamo de la Indiferencia, 2008)
La memoria es un reloj de niebla, una alarma
de luces vacilantes, la visión imprevista
de un ánfora en mitad de un desierto submarino.
Ahora el paisaje es una nube cargada de pecios,
un murmullo sonámbulo de aparecidos, un rumor
sin más orden que el caos. Desde siempre,
Dios escapa a los círculos que le tendemos.
Una mañana lo olvidé todo y planté un árbol
entre los lirios pálidos y las flores de los muertos.
Escribí la historia de mi vida sin palabras
y firmé, muy abajo, en la página en blanco
Scardanelli.
(De Tratado de las cosas sin nombre, 2009)
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La Telaraña – Escritorio literario del autor: https://jplanas.blogspot.com/
Página de Wikipedia del autor: es.wikipedia.org/wiki/Juan_Planas
El autor en Ojos de Papel: http://www.ojosdepapel.com/Index.aspx?article=3987
El autor en la Incultura: http://malestarencultura.blogspot.com/2012/06/juan-planas-bennasar-el-arbol-de-tenere.html
Ficha en Club de la Poesía: https://clubdepoesia.com/juanplanas/
Premio Asociación Editores de Poesía (AEP) por Tratado de las cosas sin nombre, en 2009: https://editorespoesia.com/premio-de-la-aep/
Entrevista en IB3 (Video): www.youtube.com/watch?v=et09khENyJU