Biografía
José Luis García Martín nació en Aldeanueva del Camino, Cáceres, en 1950. Es profesor emérito de literatura en la Universidad de Oviedo y fue director de la revista Clarín y crítico de poesía en El Cultural, suplemento literario semanal del diario El Mundo. Es autor de numerosos libros de poesía; entre otros, Treinta monedas (1989), El pasajero (1992), Principios y finales (1997), La aventura (2011) y Solo ida (2018). Ha publicado además diversas antologías, novelas, entregas de su diario y volúmenes misceláneos, entre ellos La poesía figurativa, Biblioteca circulante y Media vida.
Obra
NARRATIVA
Gente conocida (1991).
En busca de Mario Milanesi (2000). Novela corta incluida en Fuego amigo.
Sueño, fantasmagoría. Ensayo de ficción (2005).
La gruta del tesoro (2006).
Las noches de verano (2011).
Enigmas con jardín (2012).
Al otro lado 2010-2011 (2014).
Las aventuras de Martín (2019).
La amante del rey y otras historias verdaderas (2020).
POESÍA
Marineros perdidos en los puertos (1972).
Autorretrato de desconocido (1979).
El enigma de Eros (1982).
Tinta y papel (1985).
Treinta monedas (1989).
Poesía reunida (1972-1990) (1990).
El pasajero (1992).
Principios y finales (1997).
Material perecedero (1998). Recoge las obras anteriores.
Al doblar la esquina (2001).
Mudanza (Poesía 1972-2003) (2004).
Poemas encontrados (2005)
Légamo (2007).
La aventura (2011).
Arena y nada. Poemas de vario tiempo y lugar (2011).
Presente continuo: 2012-2015 (2015).
Solo ida (2018).
Aire en el aire (2020).
Casual (2022).
TEATRO
Pretérito perfecto y otras piezas breves (1996).
TRADUCCIONES
Fernando Pessoa, Estudio y antología (1983).
La biblioteca de Alejandría (1990).
Carmina Priapea (1984).
Trasluz (1987).
«La tradición priápica. Antología de El Hermafrodita» en Cuadernos de traducción e interpretación (1988).
Eugénio de Andrade, Poemas (1988).
Eugénio de Andrade, El deseo (1989).
Jorge de Sena, Antología (2003). En colaboración con otros traductores.
Jardines de bolsillo. Tres mil años de poesía (2006).
Fernando Pessoa, El misterio del mundo. Antología (2009).
Fernando Pessoa, Aforismos (2012).
Guarani purahéi / Cantos guaraníes (2012). En colaboración con Cristian David López.
Fernando Pessoa, Plural esencial. Antología (2016).
OTROS
– Crítica literaria:
Poesía española (1982-1983) (1983).
La segunda generación poética de posguerra (1986).
Díptico pessoano (1990).
La poesía figurativa (1992).
Café con libros (1996).
Cómo tratar y maltratar a los poetas (1996).
Punto de mira (1997).
Poetas del siglo XXI (2002).
Fernando Pessoa, sociedad ilimitada (2002).
Palabras claves. Un cuarto de sieglu de poesía asturiana (1980-2005).
La gruta del tesoro (2006).
Gabinete de lectura de JLGM (2007).
Lecturas buenas o malas (2014).
Sin contemplaciones (2017).
El lector impertinente (2020).
– Antologías:
Las voces y los ecos (1980).
La generación de los ochenta (1988).
El amor en poesía (1989).
Selección nacional, última poesía española (1995; 2ª ed. 1998).
Treinta años de poesía española (1996).
La generación del 99 (1999).
Poetas del Novecientos (2001).
Jardines de bolsillo: tres mil años de poesía (2006).
Por partida doble (2009).
Tres mil años de poesía (2022).
– Diarios:
Días de 1989 (1989; 2ª ed. 1999).
Colección de días (1993).
Dicho y hecho (1995).
Todo al día (1997).
Mentiras verdaderas (1999).
Fuego amigo (2000).
Dominio público (2003).
Leña al fuego (2004).
A decir verdad (2006).
La vida misma (2008).
Hotel Universo (2009).
Para entregar en mano (2011).
Línea roja (2013).
Al otro lado (2014).
Razón de más (2017).
Nadie lo diría (2015).
El arte de quedarse solo (2016).
Sin trampa ni cartón (2018).
Hablando claro (2019).
Nada personal (2020).
Sin propósito de enmienda (2021).
– Artículos:
Aprendices de fantasma (1997).
Biblioteca circulante (2000).
Café Arcadia (2003).
La gruta del tesoro (2006).
– Literatura infantil y juvenil:
La trama de Argel (1986).
– Prólogos y ediciones:
Fernando Pessoa, Teoría poética (1985).
María Victoria Atencia, Antología poética (1990).
VV.AA., Poesía inglesa del siglo XX (1993).
Víctor Botas, Las rosas de Babilonia (1994).
Ramón de Campoamor, Poética (1995).
Juan Valera, Cartas a Estébanez Calderón (1996).
Dolores Medio, Celda común (1996).
Víctor Botas, El humo del Vesubio (1997).
Enrique Gómez Carrillo, La miseria de Madrid (1998).
Enrique Gómez Carrillo, En plena bohemia (1999).
Antonio Palomero, Mi bastón y otras cosas por el estilo (2001).
Urbano González Serrano, La literatura del día (2001).
VV.AA., Líneas urbanas (2002).
Ángel Gonzalez, La poesía y sus circunstancias (2005).
José Havel, Víctor Botas, con el lenguaje de la melancolía (2006).
Emilio Alarcos Llorach, En todas las ocasiones. Celebración y elegía (2006).
Emilio Alarcos Llorach, Méster de poesía (1949-1993) (2006).
José Havel, Víctor Botas, con el lenguaje de la melancolía (2006).
Emilio Alarcos Llorach, Notas inéditas al Cancionero inédito de A. S. Navarro (2012).
Víctor Botas, Poesía completa (2012).
Fernando Pessoa, Plural esencial (2015).
Manuel D. Benavides. El último pirata del Mediterráneo (2017).
Hilario Barrero, Educación nocturna (2017).
Ramón de Campoamor, Humor, amor y filosofía. Antología poética (2017).
Benito Pérez Galdós, De vuelta de Italia (2017).
Enrique Gómez Carrillo, La miseria de Madrid (2019).
-Participación en volúmenes colectivos:
«Nuevo viaje del Parnaso», en Baluerna. Segunda antología (2002).
Gaveta de gavetas. Homenaje al editor Fernando Tomás Pérez González (2006).
«La gloria del poeta» en Nayagua, nº4, pp.53-54 (2006).
Premios
2001: Premio Nacional al Fomento de la Lectura.
2002: Premio periodístico Centenario Luis Cernuda.
Poética
Cosas que detesto: El campo. La falta de puntualidad. El verano. Los poemas sin título. Vicente Aleixandre. Los domingos. Trasnochar. Enamorarme. Los imprevistos. Los premios literarios. Viajar. Las personas que siempre quieren tener razón. Los aeropuertos. Que me lleven la contraria. Cosas que amo: Los días grises. Las ciudades pequeñas. Las ciudades grandes. Llegar a las citas con diez minutos de adelanto. Hablar mal de los amigos ausentes. Las bibliografías. Ver la televisión. Los grandes almacenes. Haber viajado. Los lunes. Los aviones. Los veinte años. Que me den la razón. Llevar la contraria.
[…]
Jamás inicio yo una conversación, una amistad, un amor.
No veranear es uno de mis escasos lujos.
Soy un entusiasta de la falsa modestia; me gustaría ser un gran escritor sólo para darme el gusto de poder decir en público: «No, si lo que yo hago vale poco…»
Sé guardar un secreto. Un secreto propio, quiero decir. Para los ajenos no me queda sitio.
Nunca he sido capaz de comprender el placer que ciertas gentes encuentran en trasnochar.
Cuando era joven, lo que más me gustaba del amor eran los momentos previos, la inminencia, esos deliciosos instantes en que subíamos juntos en ascensor hasta mi cuarto; ahora prefiero el momento de darle dinero para que coja un taxi y me deje en paz.
No sé si el infierno son los otros, de lo que estoy seguro es de que casi nunca son el paraíso.
A mí los jóvenes siempre me han parecido, en el mejor de los casos, bestezuelas encantadoras; en el peor, bestias sin ningún encanto.
Llamar inmortales a algunos escritores no es una hipérbole. Borges ha muerto sólo para sus amigos, para quienes tuvieron trato directo con la persona. Para sus lectores la anécdota ginebrina es una anécdota sin importancia. Sigue estando ahí, en cada uno de sus libros. ¿Que ya no podremos leer nuevas páginas suyas? ¡Hacía tanto tiempo que todo lo que decía lo había dicho ya antes, y mejor. Más novedades encontramos en cada nueva relectura, según vamos cambiando nosotros.
El escritor que no tenga amigos, ni familiares, que sólo tenga lectores, no morirá nunca.
No presumo de ser único; todo el mundo lo es.
Un escritor, por mucho éxito que tenga, nunca será en su opinión tan apreciado como se merece; en la de sus colegas, por poco éxito que tenga, siempre lo será muy por encima de sus merecimientos.
¡No soporto a esos poetas que no saben hablar más que de lo que han escrito, de lo que están escribiendo, de lo que van a escribir! Como si no hubiera temas más interesantes… Por ejemplo: mi poesía.
Un crítico que me elogia nunca puede ser malo del todo; uno que no me tiene en cuenta, jamás podrá convencerme enteramente de su valía.
Texto
A UN ESTUDIANTE CAÍDO EN EL FRENTE DEL ESTE EN 1941
No vivió muchos días, pero sí grandes días.
Coleccionaba tardes silenciosas,
altas noches serenas,
sueños de niño que ha crecido de pronto
y no sabe qué hacer con tanta vida.
Los frutos caen cuando están maduros.
Él cayó antes de tiempo, pero a tiempo.
Sus vacaciones nunca terminaron.
No había cumplido veinte años. Nunca
engañó a una mujer,
delató a un compañero,
cerró las manos con codicia,
sospechó que sus padres le mentían,
que las palabras más hermosas
-patria, Dios, destino, sacrificio-
eran sólo coartada de canallas.
Ya es leve tierra en dura tierra ajena.
Ninguna tierra fue dura para él.
Donde él estaba, estaba el Paraíso.
Si le queríais, no lloréis:
sonreíd como él sonreía
cuando una bala, piadosa, lo encontró.
(De Al doblar la esquina, Barcelona, DVD poesía, 2001, p. 66).
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